Madrid abre una bolsa de empleo específica para retener especialistas en enfermería familiar

Este mes concluyen su periodo formativo 60 residentes especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria en la Comunidad de Madrid. La región necesita enfermeras. Según el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem), alrededor de 3.000 solo en atención primaria. Y para tratar de retener a estos 60 jóvenes, desde la Consejería de Sanidad se va a abrir en junio una bolsa de empleo específica para enfermeros de la especialidad.

La especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria ha sido recientemente reconocida en el sistema sanitario madrileño. ‘Ya hemos ido trabajando dentro de nuestra estructura para que las enfermeras que ya tienen esa especialidad y están trabajando en distintas áreas se vayan recolocando en sus puestos de trabajo, pero a partir de ahora tendremos una bolsa específica de trabajo’, ha señalado la consejera, Fátima Matute, en un acto con los 60 residentes. De esa forma y durante un periodo transitorio, las bajas que se vayan produciendo en centros de salud se cubrirán preferentemente con los inscritos en esta bolsa.

Desde el Codem se estima que hay más de un centenar de profesionales con el título de Enfermería Familiar y Comunitaria, algunas desde hace 10 años, que están trabajando en puestos distintos a la atención primaria.

Matute, que se ha referido a las enfermeras como ‘pieza clave’ de la atención sanitaria en Madrid, ha adelantado que también se considera abrir bolsas específicas más adelante para enfermeras especialistas en pediatría y en salud mental. Además, ha apuntado a mejoras retributivas e inventivos de carrera profesional para retener a estas trabajadoras, aunque no ha sido muy concreta al respecto.

‘Hay cosas no monetizables que son muy importantes’, ha declarado la consejera dirigiéndose a los residentes, ‘pero también entiendo que hay cosas monetizables, porque he estado ahí, yo he sido residente, yo he trabajado en un hospital y he dicho: ‘Vale, pues si queréis que trabaje para vosotros me tenéis que querer’. Os puedo asegurar que dentro de todas nuestras posibilidades buscamos día a día la fórmula’.

Asimismo, ha apuntado cuestiones no retributivas para hacer más atractiva la enfermería en los centros de salud como el fomento de la docencia y la investigación. ‘No todo es asistencia en esta vocación. La investigación enfermera es ya una realidad. Tenemos a una responsable y queremos potenciarla. Y se está poniendo el foco en la atención primaria, que esa es otra novedad respecto a lo que se hacía antes, cuando estábamos en institutos de investigación u hospitales’.

La consejera madrileña también se ha referido a la iniciativa en que se trabaja para que el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) convoque ofertas públicas de empleo cada dos años. ‘A partir de ahora el que forme parte de esta familia Sermas va a tener claro cuál va a ser su futuro’, ha dicho a los jóvenes enfermeros. ‘Estabilidad vais a tener porque faltan profesionales, eso lo sabéis, pero cada dos años se van a hacer ofertas públicas de empleo en las mismas fechas y con las mismas características, es decir, para que tú cuando entres a trabajar seas consciente de que con un periodo bienal va a haber una oferta pública de empleo (OPE) en la que que se van a contar los méritos, los años trabajados… Los baremos van a ser constantes homogéneos de tal forma que tú puedas programar tu vida laboral o tu proyecto personal en función de tus necesidades. Estamos terminando la estabilización de todas las OPE que había en marcha, que no ha sido fácil, pero ya estamos redactando esas reglas del juego para esas ofertas públicas de empleo que, como digo, serán homogéneas, estables’.

Menos que en el resto de España

En el Codem saludan la creación de la bolsa de empleo específica para especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria, que responde a demandas del colectivo para el reconocimiento de la especialidad desde hace años. ‘Es importante recuperar a los especialistas donde tienen que ejercer’, señala Mar Rocha, su portavoz.

No obstante, recuerda que Madrid tiene que seguir esforzándose por atraer enfermeros, un problema que reconoce que no es exclusivo de la Comunidad, sino de toda España e incluso internacional, pero que aquí resulta particularmente acuciante. Según el informe Situación actual y estimación de las necesidades de enfermeras en España 2024, del Ministerio de Sanidad, la ratio es de 6,7 por 1.000 habitantes en España, mientras que en la Comunidad de Madrid es de 6,58 por 1.000 habitantes frente a 8,5 por 1.000 habitantes de la Unión Europea. ‘Con la peculiaridad de que en Madrid hay mucha población longeva que necesita más cuidados’.

A ello se añade la circunstancia de la edad de los profesionales. ‘Nos vamos a enfrentar a jubilaciones importantes’, explica Rocha. Más de 7.000 enfermeras colegiadas en Madrid tienen más de 55 años, y, ente ellas, unas 5.000, más de 60 años. ‘No podemos perder a los enfermeros que formamos. Es hora de apostar por la enfermería’.

Entre sus demandas está la de apuntalar la estabilidad laboral y ‘dejar de jugar al mejor contrato entre comunidades autónomas’. Según el Codem, un sueldo medio en Madrid, después de ciertos años de carrera, ronda los 2.200 euros, con el inconveniente del mayor coste de la vida respecto a otras comunidades. El incremento por la especialidad de Enfermería Familiar apenas añade unos 100 euros mensuales. Pero no todo es lo retributivo. También reclaman el reconocimiento de la especialidad. ‘En ese sentido, entendemos que aún estamos en proceso de transición’.

Además, sugiere Rocha la necesidad de aliviar ‘la carga de trabajo abismal’ en atención primaria. El segundo apellido de la especialidad, ‘enfermería comunitaria’, que alude a labores como tareas formativas con la población para promover la prevención o cuestiones educativas, se ha tenido que dejar de lado desde el covid. ‘Y es algo fundamental cuando queremos una población sana’.

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