‘Oni. Crimen real en el Japón contemporáneo’, de Javiera Vega Tapia: la otra cara del país del sol naciente

Japón, símbolo de paz y respeto, es también escenario de crímenes que desafían toda lógica por su brutalidad y crudeza. De acuerdo con Global Peace Index, el país ocupa el décimo lugar entre las naciones más pacíficas del mundo, y su baja tasa de delincuencia parece respaldar esa imagen. No obstante, los casos que nos llegan desde allí nos recuerdan que la violencia puede surgir en cualquier contexto, y la singularidad de los crímenes japoneses nos deja, en ocasiones, sin palabras.

En Oni. Crimen real en el Japón contemporáneo, Javiera Vega Tapia recorre algunos de los crímenes más crudos y mediáticos ocurridos en las últimas décadas en Japón. Agrupados bajo cinco epígrafes –asesinos seriales, crímenes juveniles, casos indignantes (denominados así por la injusticia de su desenlace), cultos homicidas y atentados fatales–, cada capítulo nos sumerge en una imagen compleja de una sociedad célebre por la efectividad de sus funcionarios, pero que, como cualquier otra, nunca puede ser infalible.

La autora chilena señala algunos de los elementos clave que convirtieron estos casos en un estrepitoso fracaso del sistema: desde negligencias policiales hasta limitaciones legales que, por razones de edad o problemas burocráticos, dejaron sin cobertura a ciertos imputados. En cualquier caso, estos aspectos nos hablan de la infraestructura y del sistema penal japonés, algo que no influye de forma directa en la ejecución de los asesinatos.

La crueldad y la virulencia de algunos de ellos resulta espeluznante: cadáveres descomponiéndose en el hogar de los asesinos, adolescentes ocultando el cadáver de una de sus hermanas, secuestros prolongados y brutales ataques sectarios que marcaron profundamente a la sociedad.

Impresión colectiva

A pesar de lo que podría esperarse de un libro sobre true crime, Vega Tapia mantiene un enfoque constante en las víctimas y en el impacto que estos sucesos tuvieron en la comunidad. No importa lo crudo que sea el caso: siempre hay espacio para recordarnos el trauma que estos eventos dejaron en quienes los vivieron de cerca. Este enfoque no solo aporta profundidad a la hora de comprender el impacto que produjo, sino que también evita el morbo. Así, nos permite comprender la impresión colectiva sin perder de vista el respeto a las víctimas. Este factor resulta esencial en un volumen que no solo busca impactar, sino también reflexionar sobre los factores que pueden llevar a un ser humano a cometer atrocidades de este calibre.

Algo fundamental que no podemos pasar por alto en este análisis es la ausencia de imágenes en todo el libro. Vega Tapia aclara en la introducción que podemos tener acceso a parte de la información volcada en esta obra haciendo una búsqueda rápida en internet; pero que tengamos siempre en cuenta que, debido a la barrera idiomática, las fuentes a las que accederemos serán sesgadas y de corte sensacionalista. 

Oni es un ensayo que invita a reflexionar acerca de las sombras que acechan a todo tipo de sociedades, incluso a las más pacíficas. Nos sumerge en la parte menos conocida de la estructura social japonesa a través de un texto respetuoso y profundo. En conclusión, estamos ante una obra que cuestiona la naturaleza humana a través de las formas más oscuras de transgredirla.

‘Oni. Crimen real en el Japón contemporáneo’

Javiera Vega Tapia

Santori

256 páginas. 23 euros

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