Madrid afronta su primer día laborable con el túnel ferroviario de Sol y los de las autovías A3 y A5 cerrados

El rompecabezas de la movilidad en Madrid se complica. A partir de este lunes 21 de julio, Madrid se prepara para jornadas críticas de tráfico en pleno verano, con un potencial caos en la hora punta matinal. La capital se verá seriamente afectada por el cierre simultáneo de dos accesos clave a la M-30 y la ciudad: el túnel de Conde de Casal, principal vía de entrada desde la A-3, y el túnel de la avenida de Portugal, acceso clave desde la A-5. A estos cortes se suman las restricciones en la M-30 debido a las obras de cubrición del puente de Ventas, que siguen dificultando la circulación en el este de la capital.

Estos cortes se suman al cierre parcial de la Línea 6 de Metro y a las restricciones ya existentes en la M-30 debido a las obras de cubrición del puente de Ventas, que continúan dificultando la circulación en el este de la capital. La combinación de estos factores anticipa atascos importantes en Madrid.

Además, la situación se complica con una nueva fase de obras de Adif en la estación de Atocha, el centro neurálgico del Cercanías de Madrid. Tras el corte en la línea C-5 iniciado el 2 de julio, ahora las líneas C-3 y C-4 se verán afectadas por el cierre del túnel de Sol desde el 19 de julio. Esta interrupción del servicio de trenes, que dejará sin conexión la céntrica estación, se extenderá hasta el 30 de agosto.

Las alternativas de circulación

La estación de Sol estará cerrada hasta finales de agosto y los viajeros de estas líneas deberán cambiar de tren en Atocha o Chamartín para hacer el trayecto por el túnel de Recoletos. Los usuarios de estas líneas deberán cambiar de tren para continuar su trayecto entre Atocha y Chamartín utilizando las líneas que circulan por el túnel de Recoletos (C-2, C-7, C-8 y C-10). Los trenes de las líneas C-3 y C-4 tampoco prestarán servicio a la estación de Nuevos Ministerios, aunque su cierre no será total y el resto de líneas si circularán.

Mientras, el túnel de Conde de Casal, con treinta años de antigüedad, se encuentra completamente cerrado desde el sábado 19 de julio a las 11:00 horas. Este cierre total se extenderá hasta el martes 22 de julio a las 06:00 horas debido a trabajos de mantenimiento del gálibo. A partir del martes por la mañana, los cortes en el túnel pasarán a ser nocturnos, afectando la circulación de 23:00 a 06:00 horas durante las noches del martes y el miércoles. Durante todo este periodo de intervención, solo se mantendrá operativo un carril por sentido en superficie en la avenida del Mediterráneo. Esta intervención es fundamental y está directamente relacionada con las obras de prolongación de la línea 11 de Metro de Madrid.

Por otro lado, las obras de soterramiento de la A-5 han alcanzado su fase más crítica en Madrid. Desde el pasado viernes 18 de julio, el túnel de acceso a la M-30 en sentido Madrid ha sido cerrado completamente. Este cierre se mantendrá hasta el 31 de agosto, lo que impactará significativamente el tráfico en la zona oeste de la capital. Durante este periodo, el tráfico se desvía por el Paseo de Extremadura. Desde allí, los conductores podrán reincorporarse a la M-30 utilizando los túneles de la Avenida del Manzanares o, en superficie, a través de la Avenida de Valladolid hasta el Puente de los Franceses. Es importante destacar que, en sentido contrario (hacia Badajoz), la salida desde la M-30 permanece abierta.

Estas obras forman parte de la transformación urbana del Paseo Verde del Suroeste, que soterrará la A-5 y posibilitará la recuperación para los vecinos del espacio ocupado en la actualidad por la autovía, así como la conexión de los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas con los de Campamento y Casa de Campo.

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