Tener una mascota puede hacerte tu vida familiar y personal mucho más alegre y amena. Existen muchos estudios que han demostrado que el vínculo entre las personas y sus amigos peludos puede favorecer el estado físico, reducir el estrés y brindar felicidad a sus dueños. Ahora, una nueva investigación de Harvard (Nurse’s Health Study) publicado en la revista JAMA Network Open, pone de manifiesto que tener a un perro está asociado con menores síntomas de depresión y ansiedad en mujeres de mediana edad y mayores.
La pregunta que se hicieron los investigadores fue si el vínculo estrecho con una mascota está asociado con una reducción de la depresión y la ansiedad, especialmente para grupos vulnerables, como los adultos que sufrieron abuso infantil. El trabajo incluyó a 214 mujeres con una sobre muestra de sobrevivientes de abuso infantil (156 participantes [72,6 %]), y encontró que un mayor apego a las mascotas se asoció con una menor ansiedad generalizada. “Hay una reducción de los síntomas de estas patologías de salud mental, especialmente entre las sobrevivientes de abuso”, explica Eva Schernhammer, investigadora del Nurse’s Health Study.
Acabar con el abuso escolar
Otro de los colectivos que más beneficios obtiene es el de aquellas que han sufrido bullying en el colegio. La terapia con animales puede ayudar a estas víctimas, un infierno que sufren el 6,2% de los estudiantes de primaria y ESO, según un estudio universitario. Schernhammer dijo que el efecto “fue particularmente fuerte entre las mujeres que tenían antecedentes de abuso sexual o físico en la infancia, quienes constituían la mayoría de nuestra población de estudio”, apunta.
Este informe forma parte de otro más amplio para examinar la interacción entre humanos y animales, en concreto con las mascotas. “Comprender cómo el apego a las mascotas puede aliviar la depresión y la ansiedad ofrece información valiosa para desarrollar estrategias preventivas y terapéuticas, en particular para aquellos con estilos de apego inseguros debido a traumas infantiles”, señala la especialista.
No deberíamos recetar una mascota a alguien a quien no le gustan los animales, pero sí a alguien que quiera adaptarla a su entorno vital’
Un mensaje importante, dijo la investigadora, es que en el subgrupo de mujeres que sufrieron abusos, estos hallazgos fueron particularmente sólidos. “Tal vez en el futuro podamos definir más subgrupos que podrían beneficiarse especialmente de tener una mascota. No deberíamos recetar una mascota a alguien a quien no le gustan los animales, pero si alguien quiere una y puede adaptarla a su entorno vital, entonces esta podría ser una buena manera de lidiar con los síntomas relacionados con la depresión”, aseguró.
Los gatos, aun por estudiar
En España hay más de 30 millones de mascotas, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC). Los más numerosos son precisamente los perros (más de 9 millones), seguidos de los gatos (5 millones). Sobre estos últimos, el estudio también hace mención. Sin embargo, destacan que no han podido llegar a ninguna conclusión. “En el caso de los gatos, no parece haber una asociación entre el apego a las mascotas y los problemas de salud mental. Creo que a todos nos sorprendió un poco que exista una diferencia tan grande entre perros y gatos. Será interesante explorar esto más a fondo”, afirmó.
En España hay más de 30 millones de mascotas, de ellas más de 5 millones son gatos / AGENCIAS
La experta explicó que están haciendo el Nurses’ Health Study , que todavía está reclutando participante. “Tal vez veamos que esos patrones divergen entre quienes tienen perros y gatos como mascotas, por ejemplo, lo que podría proporcionar una explicación de la información sobre el menor riesgo de depresión. Al observar las heces de los dueños concurrentes y de sus mascotas, también podemos ver si hay transferencia microbiana en curso, lo que altera el riesgo de depresión”, dijo Schernhammer, quien sostuvo que es importante entender si existen mecanismos biológicos que se puedan explorar.
Y concluyó: “Es una forma interesante de hacer algo por la salud mental de los humanos y, al mismo tiempo, aumentar la actividad física y alterar otros aspectos de nuestra vida que se ven afectados por las mascotas. Estamos empezando a comprender los beneficios de las mascotas y este puede ser un paso importante”.