¿Te imaginas que te regalaran un décimo de lotería por el simple hecho de estar empadronado en una localidad concreta? Pues es una realidad que sucede en un pueblo de España donde la ilusión de la Lotería de Navidad tiene un significado especial. Durante más de 40 años, un pequeño pueblo ha hecho de este sorteo una tradición única: regalar participaciones a todos sus vecinos. En esta localidad, si la suerte sonríe, lo hace para todos.
Repartir ilusión en Navidad
Desde los años 80, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Mudela, en Ciudad Real, reparte décimos de la Lotería de Navidad entre todos los empadronados. Sin importar la edad, tampoco si vives solo o formas parte de una familia numerosa. Si el número toca, todos tendrán su premio. Cada diciembre, los habitantes reciben dos números de 30 céntimos cada uno, que podrían transformarse en 6.000 euros si el Gordo recae en ellos. Este gesto, aunque modesto, simboliza algo mucho mayor: el sentimiento de compartir un destino común.
Además del décimo, el Ayuntamiento entrega cada año un detalle adicional, como macetas de flores para decorar los hogares. Es un recordatorio de que la Navidad no solo se trata de premios, sino de reforzar los lazos comunitarios y mantener vivo el espíritu de la solidaridad.
Lotería de Navidad solidaria
Aunque Santa Cruz de Mudela aún no ha ganado el Gordo de Navidad, la esperanza permanece intacta. La probabilidad de que el premio mayor recaiga en uno de los números elegidos es baja, pero aquí la ilusión nunca se pierde. En 1995, la fortuna sí visitó al municipio, cuando ganó el primer premio del Sorteo del Niño, repartiendo más de 40 millones de euros.
Esa victoria histórica sigue viva en la memoria de los vecinos, pero no define el propósito de esta tradición. Aquí, la Navidad no es solo una época de luces y regalos, sino una oportunidad para recordar que la felicidad compartida vale mucho más que cualquier premio.