El Gobierno le triplica el alquiler a la librera de la Casa Árabe, que se ve obligada a cerrar

La librería Balquís, especializada en Oriente Medio y situada en el interior de la Casa Árabe de Madrid, cerró sus puertas este lunes al no poder hacer frente a la subida del alquiler. Su casero no es otro que el Ministerio de Asuntos Exteriores, el departamento del Gobierno del que depende el espacio y que en julio licitó un nuevo concurso para explotar el local, de apenas cuarenta metros cuadrados.

Hasta ahora, la inquilina —la arabista y ‘librera de vocación’ Beatriz Martín Ballesteros, tal y como se presenta en su web— pagaba un canon de 170 euros (205,7 euros con IVA) al mes. Así consta en el pliego del concurso anterior, adjudicado en 2019 y revisado por este diario. Con el nuevo concurso, el Ministerio aspira a ingresar un mínimo de 500 euros al mes (605 euros con IVA), además de un 15% variable sobre las ventas. Martín Ballesteros llevaba trece años arrendando el local.

La librería de la Casa Árabe, vacía / David Raw

Fuentes de la Casa Árabe, dirigida por la escritora socialista Irene Lozano, justifican semejante aumento del alquiler (un 194%) explicando que tienen ‘problemas de ingresos’ y que, igualmente, el precio sigue muy por debajo de mercado para ser un local comercial situado en el barrio de Salamanca. ‘Necesitábamos reajustar el precio y ampliar el servicio’, dicen estas fuentes.

El nuevo pliego exige también un cambio de horarios. Hasta ahora, la Casa Árabe precisaba a la librería abrir de lunes a viernes de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19.30 (un total de 37,5 horas semanales). Pero la dirección quería que estuviera abierta los días de más afluencia de público, esto es, los sábados. El nuevo pliego pide al adjudicatario que abra de martes a sábado de 10:00 a 15:00 y de 17:00 a 21:00 y los domingos de 10:00 a 14:30, es decir, 49,5 horas semanales.

Condiciones ‘inasumibles’

Martín Ballesteros, que ha preferido no hacer declaraciones a este diario, contó en sus redes sociales que las condiciones del nuevo concurso eran ‘inasumibles’ para ‘una librería pequeñita’ como la suya, tanto por el horario como por el precio del alquiler. Explicaba además que ‘tendría que quitar espacio de libros para vender otros objetos, como tazas’ y que la afluencia de público a la Casa Árabe ‘ha decrecido bastante’.

‘No me queda más remedio que poner fin a esta etapa’, decía.

Desde el organismo dirigido por Lozano apuntan a que intentaron que la librera siguiera con ellos y la invitaron a ‘acercar posiciones’, si bien a ella no le daban los números. El nuevo concurso ha quedado desierto, pero las fuentes consultadas avanzan que han contactado con empresas interesadas y que están a punto de cerrar un acuerdo con otra librería madrileña que pagará lo establecido en el pliego (500 euros al mes) y abrirá en el horario solicitado.

La librera también ha criticado el hecho de que la Casa Árabe acoja en sus jardines eventos de marcas de cerveza. ‘Centros culturales sin cultura pero con cervezas, así vamos’, ha dicho. De nuevo, desde la entidad pública aclaran que se trata de una importante fuente de financiación y que, actualmente, siguen siendo deficitarios.

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