Cómo comer donuts sin engordar: el sorprendente consejo de un experto en Nutrición

El donut ‘nació’ durante la Primera Guerra Mundial. En aquellos años, el Ejército de Salvación, una organización caritativa conocida por sus esfuerzos humanitarios, presentó el donut a los soldados estadounidenses desplegados en Francia durante la guerra con el objetivo de que su olor y sabor les brindase un reconfortante sabor de hogar que ayudase a elevar la moral de las tropas. Y hoy, 6 de junio, se celebra su Día Mundial.

Aquellas voluntarias pasaron a ser conocidas como las “Donut Lassies” del Ejército de Salvación, y freían y distribuían donuts en el frente.

Pero realmente el origen de este dulce que hoy es conocido en todo el mundo se remonta al siglo XVI y apareció en los Países Bajos con el nombre original de olykoek.

Un siglo después comenzó a extenderse con el nombre de doughnuts, y hoy es mundialmente conocido como el bollo industrial por excelencia de Estados Unidos y, prácticamente, del mundo entero.

A España llegaría en 1962, con el registro oficial de la conocida marca ‘Donuts’.

Desde ese momento, estos bollos se ven en cualquier supermercado y casi que en cualquier casa para delicia de los más pequeños y los no tan pequeños.

¿Qué sabemos de los famosos donuts? ¿Son un peligro para la salud?

Si bien en su origen era una rosquilla artesana y muy probablemente saludable, hoy podemos decir que se encuentra más cerca del sector de la bollería industrial, con lo que ello supone de mala fama, si queremos relacionar su consumo con la salud.

Y eso que la bollería industrial siempre parece gozar de buena salud en cuanto a su consumo.

Según datos facilitados por la Asociación Española de la industria de la panadería, bollería y pastelería (Asemac), la producción en 2018 fue de 178.000 toneladas, y eso significa que la cifra se ha duplicado en solo dos décadas en nuestro país.

Y eso puede tener relación con otro dato menos ‘apetecible’ y obtenido de diversos estudios (2020) del Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, en el que afirman que:

La bollería industrial juega un papel importante en la obesidad infantil. / Archivo

¿Es sano el donut? ¿Qué lleva y qué supone para el cuerpo?

Con el objetivo de conocer la ‘cara médica’ de un bollo tan exitoso y tan consumido en todo el mundo, hemos contado con la colaboración del doctor Francisco José Sánchez Muñiz, profesor emérito de la UCM y catedrático de Nutrición.

Y hemos partido de la base de que el donut clásico (el glaseado de siempre) lleva los siguientes ingredientes:

Valor medio por cada 100 gramos (dos donuts)

¿Hasta qué punto es perjudicial comer donuts?

La respuesta de nuestro especialista nos ayuda a poner las cosas en su sitio:

Lo recomendable es comer un único donut a la semana. / Shutterstock

Eso sí. Evitando ‘demonizar’ a los donuts deja muy claro sus principales inconvenientes, sobre todo con un consumo excesivo:

Posibles consecuencias de comer un donut todos los días

Ojo, que hablar de un donut diario puede parecer una exageración, pero es más común de lo que creemos.

Por eso en catedrático Francisco José Sánchez insiste en que es fundamental poner el consumo en su contexto. Porque todo dependerá de lo que comamos aparte del donut:

Lo que recomiendo es comer un donut una o dos veces a la semana. Preferiblemente, uno. La clave es ir alternando

Francisco José Sánchez Muñíz

— Profesor emérito de la UCM y catedrático de Nutrición

También destaca el experto que factores como la actividad física de cada persona y diversos aspectos genéticos harán que a una persona le afecte de una u otra forma.

Hasta el punto der que si se alterna con otras comidas y sin abusar, el donut no tiene por qué engordar.

Otra cosa importante en la que probablemente no incidimos demasiado es en el horario de la ingesta.

Otra cuestión que debemos tener en cuenta es la posible adicción al azúcar que nos puede provocar, ya que este alimento es muy ‘agradable’ y está vinculado con diversos mecanismos de gratificación, que están relacionados con la dopamina (hormona de la felicidad).

Y todo ello, a la larga, nos hace volver a buscar el mismo alimento por la satisfacción que te ha producido.

¿Es posible hacer un donut casero… y más saludable?

Nuestro especialista nos ayuda a centrar el objetivo muy rápido, si queremos hacer dónuts caseros y saludables.

Sustituir el aceite de palma por aceite de oliva hará ser menos perjudicial al donut. / CIBEROBN – Archivo

En cualquier caso, para hacernos una idea de la cantidad de grasas que tiene un simple bollo, como el catedrático nos confirma, para que un chico de 40 kilos consiga quemar un donut (200 kilocalorías), debe de jugar al fútbol o montar en bicicleta de forma continua durante 50 minutos.

En un contexto en el que apenas hay información nutricional sobre lo que comemos, es importante documentarse y consultar, si fuera necesario, a especialistas para evitar así los posibles riesgos de abusar de alimentos perjudiciales.

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