Caos y bochorno en la liga griega de baloncesto: el gobierno suspende la final entre presuntas amenazas de violación y con un presidente a la fuga

Los enfrentamientos entre Panathinaikos y Olympiacos, los dos gigantes del baloncesto griego, siempre han sido los más calientes de todo el continente. Nada que ver con lo que se pueda ver en otros enfrentamientos clásicos como un Real Madrid-Barça, por poner un ejemplo. Esta vez, sin embargo, la tensión ha rebasado cualquier límite tolerable, lo que ha llevado al gobierno de Grecia a suspender la disputa de la final de la liga nacional que disputaban ambos equipos.

‘El tercer partido de la final que debía celebrarse el miércoles entre el Panathinaikos y el Olympiacos en el estadio OAKA se suspende’, señaló este lunes el portavoz del Gobierno, Pavlos Marinakis, ante la prensa, en declaraciones recogidas por Efe. Una medida drástica que amenaza con convertirse en definitiva si ambos clubes no se comprometen a ‘poner fin a esta situación’, en una reunión entre sus respectivos propietarios, con mediación gubernamental.

¿Y cuál es esta situación? El detonante de todo ha sido el segundo partido de la serie, ganado en casa por el Olympiacos e igualando la final. Dimitris Giannakopoulos es el presidente del Panathinaikos, un dirigente clásico del baloncesto europeo, conocido por sus malas formas, su agresividad verbal y sus provocaciones. Pero esta vez fue demasiado lejos.

‘Voy a violar a su hija delante de él’

Según declaró el director general del Olympiacos, Nikos Lepeniotis, Giannakopoulos se dirigió fuera de sí a la delegación rival, amenazando con violar a la hija de uno de los propietarios: ‘Vino a nosotros dos veces y nos dijo: ‘Vayan y díganle a Angelopoulos que voy a violar a su hija delante de él’. Hubo varios testigos, gente de su equipo, gente de su seguridad… Lo repitió bajo la cancha de baloncesto ante la mirada del fiscal’.

Una directiva del Panathinaikos, Margarita Thanou, ha desmentido que eso ocurriera y, al contrario, afirma que aficionados del Olympiacos le gritaban a Giannakopoulos que se iban a ‘follar’ a su hija. ‘La propia fiscal declaró delante de mí a los Angelopoulos que en su presencia no ocurrió nada de eso’, ha dicho sobre las gravísimas acusaciones del director general de Olympiacos.

Giannakopoulos, fuera de sí

El club de El Pireo ha publicado un vídeo en el que, se dijera lo que se dijera, se observa a Giannakopoulos fuera de sí, en actitud agresiva y chulesca hacia los aficionados y miembros del ‘staff’ rival, dando continuidad a las declaraciones previas con las que ha ido calentando la final. ‘Destrozar al Olympiacos es más importante que ganar la Euroliga’, llegó a decir.

Giannakopoulos acabó huyendo de la cancha y, según afirmó el Olympiacos, está siendo buscado por las autoridades locales para su arresto: ‘Dimitris Giannakopoulos está siendo buscado por la policía. Exigimos al Estado griego su arresto inmediato’. El presidente del Panathinaikos, fuera de sí, publicó stories en su cuenta de Instagram mientras la policía le sacaba del Pabellón de la Paz y la Amistad.

Posteriormente, ha publicado más stories y un post en el que rechaza las amenazas de violación que le imputan desde el equipo rival y afirma que se estaba defendiendo de una multitud que ‘maldecía’ a su familia e hijos, denunciando la pasividad del Olympiacos antes esas vejaciones.

‘Es un vómito, la definición de la violencia. No puede estar en el deporte griego. Es responsabilidad del gobierno, esto no puede continuar’, ha declarado uno de los hermanos Angelopoulos, George, sobre Giannakopoulos. Y ha censurado también las palabras del entrenador del PAO, Ergin Ataman, llamando ‘bastardos’ a los aficionados del Olympiacos. Un caos y un bochorno que superan cualquier situación antes vista en el baloncesto griego. Y el listón no estaba precisamente bajo.

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