A las dos de la tarde del 6 de agosto, 37 grados de temperatura en el exterior, el restaurante de bonÀrea en el pueblo leridano de Guissona está a pleno rendimiento. Menús a ocho euros reciben al cliente al lado del supermercado bandera del grupo que tiene en este municipio su origen y del que dependen la gran mayoría de su población: 7.500 habitantes. Alrededor de este eje se agrupa la fábrica original de despiece y producción alimentaria de 220.000 metros cuadrados y las naves logísticas aledañas desde donde se reparten los productos finales. La ampliación de estas instalaciones supusieron una inversión acumulada de 200 millones de euros hasta 2016.