‘Irak es un sitio de mierda, lleno de monos iletrados, no siento compasión por ellos ni por su cultura que no usa papel higiénico, ni tenedores’. Esta es una de las frases que a lo largo de su carrera televisiva ha pronunciado en directo Tucker Carlson, que no tiene espectadores. Tiene militantes. Tiene fieles. Adictos. Tres millones cada noche. Hasta ahora. Es el gran gurú de los conservadores. Usa un estilo bravucón entremezclando juicios, opiniones e información y Trump le hace mucho caso. Marca agenda. Su marcha de la Fox ha sido abrupta, un terremoto mediático, una sacudida. Se fue a la francesa, él que es tan americano.