Desde hace unos días se ha vuelto común encontrarse por las calles de Madrid una especie de invasión de telarañas. Hasta tal punto ha llegado este fenómeno, que las redes se han hecho eco de este inusual suceso. Esto unido a la aparición de la araña violinista, ha activado la alarma en torno a este animal, despertando inquietud social en torno a él.
En los últimos años, la también conocida como reclusa parda, ha acaparado titulares tras trágicos incidentes, como la muerte de un joven en Bari, Italia, este verano. Sin embargo, a pesar de estos alarmantes casos, es esencial entender que la amenaza que representan estas arañas es, en realidad, bastante limitada.
En España, por ejemplo, solo dos especies de arañas son consideradas clínicamente relevantes: la viuda negra y la violinista mediterránea. La viuda negra, a pesar de su fama, rara vez causa muertes en Europa, y los encuentros con ella son poco comunes. Su veneno, aunque neurotóxico, no ha llevado a fallecimientos documentados.
¿Y si te pica?
Su punción puede provocar loxocelismo cutáneo, que se manifiesta con hinchazón y picazón. En raras ocasiones, podría desarrollarse una lesión necrótica, pero esto es poco frecuente.
La realidad es que, aunque su veneno es diferente y puede causar reacciones locales, la mayoría de las personas no tendrán consecuencias graves. A pesar de los temores, no se han registrado muertes en España atribuidas a la picadura de esta araña y tampoco no hay evidencia de que estas arañas americanas, que son más peligrosas, hayan establecido poblaciones en Europa.
Probabilidad de ataque
Si bien es fácil asustarse por las arañas, la verdadera amenaza para la salud pública en Europa proviene de insectos como avispas y abejas. En 23 años, se registraron 1.691 muertes por picaduras de himenópteros, mientras que las muertes por mordeduras de araña son prácticamente inexistentes.
La mayoría de las arañas, incluida la violinista, son más reacias a atacar y suelen hacerlo solo cuando se sienten amenazadas. Así que, en lugar de entrar en pánico, podrías considerar limpiar esos rincones polvorientos de tu casa y usar guantes al mover muebles.
