Agosto es un mes pródigo en mensajes desde el cielo. Tras las célebres lágrimas de San Lorenzo, también llamadas Perseidas, llega otro espectáculo para mirar bien arriba por la noche: la Superluna de Esturión. Se trata de una luna más grande de lo habitual, que promete quedarse con todo el protagonismo y atrapar todas las miradas en el final de verano.