El incendio que el jueves destruyó un edificio en el barrio valenciano de Campanar ha supuesto, además de la muerte de diez personas, la pérdida de 138 hogares y las propiedades de muchas familias. Desde el día siguiente a la tragedia las compañías aseguradoras han establecido dispositivos especiales de peritos y tramitadores y están contactando con los afectados para agilizar la gestión del siniestro y que cobren las indemnizaciones que tienen contratadas lo antes posible.