Si en tus próximas vacaciones lo que buscas es desconectar, realizar un viaje fugaz por algunos pueblos de España puede ser todo un descubrimiento. Lo cierto es que en nuestro país existen rincones de lo más variopintos que se pueden visitar en tan solo un fin de semana, días perfectos para gente que no dispone del máximo tiempo libre.
Están repartidos por toda la geografía de la Península Ibérica y son perfectos para escapadas de dos o tres días. Si eres una de esas personas que se ha planteado viajar más durante el verano pero no quieres desembolsar grandes cantidades de dinero con ello, a continuación te recomendamos algunos destinos que quizás no conocías.
Aléjate de las playas llenas de turistas
Las costas y las playas son, sin duda, uno de los principales atractivos turísticos de España, eso sí, ahora que llega el verano y el calor, bien es cierto que la Costa Dorada, la Costa del Sol o las islas Canarias son los destinos más famosos por parte de los turistas, y, por tanto, los más masificados.
Por muy bonitos que sean, las idílicas playas de la Costa Brava pasan de ser remansos de paz y tranquilidad para convertirse en una zona para que numerosos turistas se reúnan. Si tenías intención de que tus planes de verano fuesen más tranquilos, opta por acudir a las calas menos conocidas para descansar correctamente.
Una buena localización a tener en mente es la Cala Estreta, un emplazamiento en el que, durante el verano, el tráfico rodado está prohibido y para llegar hay que caminar unos 45 minutos desde la playa de Castell.
Sin duda el esfuerzo es proporcional a la espectacularidad de este conjunto de calas luminosas, abiertas a Levante y muy aptas para las mañanas soleadas de verano, un auténtico remanso de paz para relajarte de la ajetreada vida de la ciudad.