Detrás de Lachispa (Chiclana, 2001) está Claudia Gómez, una artista hecha por el público. No es la primera que se sube a un escenario de dimensiones estratosféricas. De hecho, está más que acostumbrada, ya que fue la corista de Rosalía durante la gira El mar querer. Sobre las tablas ha cimentado una carrera salpicada de hitos pese a su corta edad. Tiene 22 años y se ha curtido en el flamenco. Basta con escucharla entonar los primeros versos de Hartita de llorar, su apuesta para el Benidorm Fest, para darse cuenta del dominio que tiene. Una maestría que le ha abierto las puertas de la final, el paso previo a Eurovisión.
Si por algo ha destacado su canción es por romper los esquemas: parece una cosa que termina siendo otra. Algo que, frente a un mar de propuestas, le ha beneficiado. En el análisis que EL PERIÓDICO DE ESPAÑA publicó el 2 de enero, ya quedó patente: “Despierta algo a primera escucha, un punto esencial en Eurovisión. Se trata de una saeta pop con tintineos electrónicos que, si cuenta con una puesta en escena de altura, podría llevarse el Micrófono de Bronce con holgura. Concentra la garra de Wild Dances (Ucrania, 2004), la vanguardia de Eaea (España, 2023) y el hipnotismo de The Code (Suiza, 2024). Una tormenta de emociones que, en la dosis justa, podría arrasar”.
A caballo entre el flamenco y el trap, la letra reflexiona sobre la depresión y la ansiedad que la artista ha sufrido en primera persona. Hay quien la ha comparado con Blanca Paloma, pero su raíz es bien distinta. Nació artísticamente en Menuda noche, el programa de Canal Sur que descubrió a Ana Mena y Abraham Mateo. Y, desde entonces, ha compartido escenario con India Martínez, David de María y La Húngara, entre otros. Entre sus influencias se encuentran La Paquera, Karol G y Camarón, tres aristas reconocibles en su proyecto musical.
Tras debutar como actriz en la serie UPA Next, editó su primer álbum en 2024: Siempre pura. “Lachispa tiene muchas cosas buenas, pero una de las mejores es su voz en directo”, rezaba en la nota de prensa que lo acompañaba. Una apreciación que, anoche, quedó patente con una actuación milimétrica en lo vocal y escénico. Su universo sonoro, heterogéneo y desprejuiciado, con referencias tradicionales y vanguardistas, es su mayor aval. No hay otra igual. Lo que hace sólo tiene sentido si ella lo canta.
Letra de ‘Hartita de llorar’
Me miro, en el espejo, mi peor enemigo
Ya no lo puedo ocultar, la verdad, tengo miedo
Maldigo todas las veces que fui mi castigo
Un día en la oscuridad, la verdad, tengo miedo
No puedo hacer nada más
Que tirarme a mirar series en el sofá
Un moño y sin maquillar
Tengo miles de whatsapps y me siento sola
Estoy hartita de llorar
Se nubló mi mira’
No quedan lágrimas, ah
Ahora no sé donde buscar
Juro me voy a encontrar
Hartita de llorar, hartita de llorar
Hartita de llorar, hartita de llorar
No quedan lágrimas, no quedan lágrimas
Hartita de llorar, hartita de llorar
Me quiero aunque a veces me falle
Yo solita me curo de to’ítos mis males
Me quiero aunque me falle
Confío en mi no me cambio por nadie
Salud pa’ mi gente, gloria pa’ los míos
Solo me importó quién quedó no quién vino
No puedo hacer nada más
Que tirarme a mirar series en el sofá
Un moño y sin maquillar
Tengo miles de shatsapps y me siento sola
Estoy hartita de llorar
Se nubló mi mira’
No quedan lágrimas, ah
Ahora no sé donde buscar
Juro me voy a encontrar
Hartita de llorar