Como ya sucediera con el primer intento, impulsado por el Gobierno de Ana Botella en 2014, la Justicia madrileña ha vuelto a oponerse al plan municipal para construir de más de 400 viviendas en los terrenos que en el pasado ocuparon las cocheras de Metro de Cuatro Caminos. Según ha adelantado eldiario.es, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha admitido a trámite el recurso presentado por la entidad Madrid Ciudadanía y Patrimonio y Ecologistas en Acción contra el nuevo planeamiento aprobada por el Ayuntamiento de Madrid.
‘Hoy va a ser la última vez que se debata este tema en ese Pleno’, celebró a principios de año el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, cuando los votos a favor de PP y Vox aprobaron el convenio para la ejecución del planeamiento en el Área de Planeamiento Específico 07.07. Sin embargo, parece que no será así. El tribunal ha anulado el nuevo planeamiento del Gobierno de José Luis Martínez-Almeida al detectar una serie de ‘vicios’ en el proyecto aprobado.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso a este periódico, el TSJM dan la razón a los recurrentes en parte de sus alegaciones. Fundamentalmente, los magistrados consideran que la delimitación urbanística del área de planeamiento no es adecuada y que la evaluación ambiental no presenta suficientes alternativas. Ambas irregularidades afectan a la totalidad de la modificación, argumenta el texto, por lo que se declara su nulidad de pleno derecho sin posibilidad de subsanación parcial, y se condena a las partes demandadas al pago de 4.000 euros en concepto de costas.
Oportunidad perdida
‘Precisamente la soberbia burocrática con la que han despreciado las alternativas es lo que ha estimado el TSJM como causa suficiente y necesaria para declarar nulo el planeamiento urbanístico’, ha reprochado Ciudadanía y Patrimonio en una nota difundida este lunes, en la que lamentan la destrucción de las cocheras de Cuatro Caminos – derribadas por el Ayuntamiento en 2021-, así como la oportunidad perdida de haber construido el Museo de Metro en ellas.
‘Era un sueño hacerlo realidad, y el coste insignificante’ señala el texto,.’sólo tenía que haber existido voluntad política y menos desprecio por la actividad y el activismo intelectual público, común, de la ciudadanía’. Tan solo ‘se trabataba de escuchar y buscar una alternativa’, reprocha la asociación, que reclama que se restablezca la situación jurídica y física anterior, incluyendo la reconstrucción de las nueve naves originales y las estructuras complementarias.
‘Diría que estamos escandalizados por esta nueva sentencia’, pero se trata de ‘la dinámica que ya está instalada en el equipo de Gobierno’, ha afirmado el concejal socialista Antonio Giraldo en un audio remitido a los medios. Un equipo de Gobierno que, según el portavoz de Urbanismo del PSOE-M, ‘empecinado en hacer una cosa que desde el principio era ilegal’, tal y como ‘le advertimos una y otra vez’. Existía ‘otra forma’ de ‘compatibilizar la edificación de las viviendas con el mantenimiento de las cocheras que fueron derribadas ilegalmente’, ha apuntado Giraldo, pero al final ‘la cabezonería y la ineptitud’ del Consistorio se ha traducido en que ‘hoy tenemos un solar vacío, sin cocheras, y que va a estar así probablemente muchos años más’, ha criticado.
Más de 43.000 metros cuadrados
Fue en 2014 cuando Metro de Madrid vendió por 88 millones el solar que ocupaban sus cocheras de Cuatro Caminos, un espacio de 43.253,13 metros cuadrados, entre la avenida Reina Victoria, la calle, Esquilache, la calle Bravo Murillo, la calle Ramiro II, la avenida Pablo Iglesias y la calle Marqués de Lema, en el distrito de Chamberí. Lo adquirió Residencial Metropolitan, cooperativa gestionada por el grupo Ibosa, con la intención de construir 443 viviendas.
El proyecto, sin embargo, encontró el rechazo de varias asociaciones, que defendían el valor patrimonial de las cocheras, atribuidas a Antonio Palacios, arquitecto vinculado al Metro en los primeros años de desarrollo de la red suburbana. Por una parte, se intentó, infructuosamente, promover su declaración como Bien de Interés Cultural. Por otra, el asunto se judicializó y, tras diversos recursos, en 2022 el Tribunal Supremo acabó declarando ilegal el planeamiento que se había previsto para el ámbito. Las cocheras, entretanto, habían sido ya derruidas en 2021.
Tras el fallo judicial, en diciembre de 2023, se aprobó, no obstante, una nueva modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) que definía las cifras a partir de las cuales se edificará ahora el proyecto. Se autoriza una edificabilidad de cerca de 60.000 metros cuadrados, de los que casi 55.000 se destinarán a uso residencial y los casi 5.000 restantes a oficinas. De las 443 viviendas previstas inicialmente se pasa a unas 420, de las que un 10% serán protegidas. Se trata de la mitad del 20% al que obliga la Ley de Vivienda para nuevos desarrollos, a pesar de lo cual, la Comunidad de Madrid autorizó esa nueva modificación del PGOUM.
En el proyecto se contempla también una torre de más de 100 metros de altura. Además, se prevé una gran zona verde, de más de 14.000 metros cuadrados, sobre la losa que cubrirá las nuevas cocheras del Metro, que estarán soterradas. Igualmente, se plantea la reserva de 1.050 plazas de aparcamiento, de las que 949 serán para residentes. La idea de Cibeles es que, aprobado el convenio, y una vez se redacte, licite y adjudique el proyecto de urbanización, las obras puedan comenzar en 2026. Las primeras viviendas podrían estar concluidas hacia 2029.