La diócesis de Alcalá de Henares celebrará este viernes 7 de marzo la fiesta de la Reversión de las Reliquias de los Santos Niños Justo y Pastor. El evento, realizado desde 1568, tendrá dos partes.
Por un lado, el patio de armas del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares acogerá, si las condiciones meteorológicas lo permiten, una fiesta escolar a partir de las 10:00. Antonio Prieto Lucena, obispo de Alcalá de Henares, saludará a todos los asistentes.
Teatro y concurso escolar
A lo largo de la mañana, los alumnos del colegio Santa María de la Providencia realizarán una representación teatral de la historia de los mártires.
Programación de la Reversión de las Reliquias de los Santos Niños / Diócesis de Alcalá de Henares
Tras ella, se entregarán los premios del concurso escolar de dibujos y relatos que ha convocado la Delegación diocesana de Enseñanza junto con la Asociación de los Santos Niños. En él han participado más de 1000 alumnos de 23 colegios pertenecientes a municipios de la diócesis complutense como Alcalá de Henares, Patones, Valdetorres de Jarama, Villarejo de Salvanés, Coslada, San Fernando de Henares, Paracuellos de Jarama, Algete, Torrejón de Ardoz y Meco.
El concurso, que ha tenido por lema “Justo y Pastor, testigos de esperanza”, ha ido dirigido a alumnos de 3º a 6º de Educación Primaria y ha tenido dos modalidades:
- Dibujos y carteles para los más pequeños
- Relatos o poesía para los más mayores
Finalizada la entrega de premios, los alumnos se dirigirán a la Catedral, donde podrán venerar las reliquias de los santos Justo y Pastor.
El mismo viernes, Antonio Prieto Lucena presidirá la Santa Misa con ocasión de esta festividad a las 19:30 en la Catedral-Magistral.
¿Por qué se celebra el 7 de marzo?
La fiesta de los santos niños Justo y Pastor, martirizados a comienzos del siglo IV bajo la persecución de Diocleciano, se celebra cada año el 6 de agosto. Sin embargo, la localidad alcalaína también conmemora la fiesta de la Reversión de las Reliquias el 7 de marzo.
El motivo se debe a que tal día en 1568, a primera horas de la mañana, entraban en la ciudad por la Puerta de Mártires, los restos de Justo y Pastor procedentes de la Iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca.
