La noción de lo que es estático, inamovible, y lo que es dinámico, cambiante, bebe de la memoria personal y colectiva. Un ciudadano de la península ibérica debe de considerar, seguramente, que las fronteras son algo pétreo y eterno. Uno de centroeuropa, menos. Y alguien que haya nacido en la principal ciudad del hoy oeste ucraniano, conocida como Leópolis (en castellano), Lvov (ruso), Lwów (polaco), Lemberg (alemán), Lemberik (yiddish), menos.