Cantaba Serrat ‘ahora que tengo veinte años, ahora que todavía tengo fuerzas, que no tengo el alma muerta y siento bullir la sangre. Ahora que me siento capaz de cantar si otro canta…’. Los Punsetes (la banda, no sus miembros, que son más bien cuarentones) también tienen 20 años, o más bien 21 ya porque se fundaron en 2004. De ninguna manera se les ha muerto a ellos el alma, y este sábado, en Madrid, van a cantar en compañía de otros. No todos los días se celebran dos décadas en la música con un proyecto que en todo momento se ha mantenido estable y con una salud creativa a prueba de bomba y de las primeras arrugas. Por eso la banda, por iniciativa de su sello, quiso celebrar ese ecuador el año pasado editando un disco recopilatorio que recorre toda esa carrera, pero con sus canciones cantadas y tocadas por otros. Unos otros que no son cualquiera: Carolina Durante, Los Planetas, Alizzz, Shego, Sidonie o Soleá Morente son solo algunos de ellos.
Ese regalo o autorregalo de cumpleaños se convirtió después en una gira que ha recorrido España en los últimos meses y que ha contado con algunos de esos artistas como invitados puntuales en cada uno de los lugares en los que paraban. Pero la cita que les espera este sábado en La Riviera es un poco la fiesta mayor que culmina ese recorrido. Una verbena indie y ligeramente punk que se espera bastante desatada y en la que Los Punsetes tocarán en casa, ante un público con el que tienen una conexión casi umbilical, y rodeados no de uno o dos, sino de varios de esos artistas que todavía no quieren desvelar para no cargarse ese factor sorpresa tan útil en toda celebración que se precie. El cartel de sold out, por supuesto, ya está colgado.
Pero, ¿cómo llega la banda a este cumpleaños total? ¿Pesa la edad o está más o menos intacta la energía? ‘Hombre, intacta no’, responde como un resorte Manu Sánchez, al que también conocemos por su otro nombre artístico, Anntona, y que ejerce casi siempre como su portavoz. ‘La perspectiva del grupo es muy diferente ahora de hace 20 años. Cuando tienes 28 años y das un concierto vas con una perspectiva mucho más positiva. Disfrutas de todo lo que rodea a tocar, sales después del concierto, viajas y todo eso mola un montón. Ahora ya mola menos’, dice un músico que tiene un trabajo bastante exigente en el sector audiovisual y que también carga con las responsabilidades de ser padre. ‘Pero tocar sigue estando guay, y compensa todo. La prueba es que somos uno de los pocos grupos de nuestra generación que siguen ahí’.
Una banda influyente
Escuchando Que le den por culo a tus amigos, que así se llama el recopilatorio y uno de sus hits más coreados en los directos, un álbum en el que hay artistas de estilos diferentes pero con una presencia mayor de bandas de guitarras como la que también conforman los propios Punsetes, y escuchando después a esos artistas, muchos de ellos más jóvenes, haciendo sus propias canciones, es fácil percibir las conexiones que existen entre ellos. La sombra de Los Punsetes en la música española reciente empieza a ser alargada, y su influencia se hace notar. ‘Es un poco petulante que lo diga yo, pero sí que me reconozco en muchas cosas de grupos jóvenes que veo, sobre todo en la forma de escribir, de desenvolverse e incluso un poco en el sonido de algunos. Es un testigo que nosotros también recogimos de otros y que hemos pasado a grupos más jóvenes’. Entre esas referencias que fueron importantes para ellos cita a Astrud, a Los Planetas o a Hidrogenesse, pero también a grupos de los 80 como Siniestro Total o Los Nikis. A muchos de ellos los han ido conociendo a lo largo de estos años y varios están presentes en el disco. Quién sabe si también en el concierto.
Respecto a esa generación de bandas de guitarras que es uno de los fenómenos recientes de la música nacional, el músico celebra su aparición y que les vaya ‘mucho mejor que a nosotros’. Ahí se está refiriendo sobre todo a Carolina Durante, un grupo capaz de llenar un WiZink sin despeinarse, y que en el álbum hacen una versión épica de ese himno al desamor que es Untitled. Cuenta Sánchez que Los Punsetes apenas participaron en ese disco que fue una iniciativa de su sello, aunque hay que tener en cuenta que ese sello, Sonido Muchacho, estaba capitaneado hasta hace unos meses por Luis Fernández, bajista y el miembro más reciente de la banda que ahora ejerce nada menos que como codirector de Universal Music en España.
Lo que tuvieron claro desde que la discográfica les contó la propuesta era que no querían que fuese un disco de amigos (‘se han quedado muchos colegas fuera, pero nosotros le podemos echar la culpa al sello’, bromea), sino que participaran también artistas con los que no tienen relación personal. A algunos, como Aiko el grupo o Verde Prato, apenas los había escuchado, pero las suyas están entre las versiones que más le gustan dentro de un disco con el que está más que satisfecho con cómo ha quedado. ‘Y fíjate que es un tipo de disco que es muy raro que esté bien, porque suelen ser cosas muy anecdóticas, muy de souvenir y sin mucho valor’, sostiene.
Un cancionero muy potente
Aunque en 2021 ya había publicado otro recopilatorio (en aquel caso, con sus canciones originales), este álbum y su efeméride también sirve para hacer balance: esas versiones no las han hecho ellos, pero sí que compusieron sus temas. ‘Algunos los han mejorado’, dice, pero también se muestra muy cómodo defendiendo ese corpus creativo que han ido construyendo ellos solos. ‘No somos un grupo que nos flipemos mucho y no te voy a decir que seamos la piedra angular del pop-rock español. Pero a la vez te digo que estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido y nos gustan mucho nuestras canciones. Y lo guay de un concierto de Los Punsetes ahora mismo es que tenemos un repertorio muy potente. Si vienes y te gusta el grupo te lo vas a pasar bien, porque a lo mejor tocamos 30 canciones seguidas y están todas de puta madre’.
Los compromisos asociados a la edad les ponen hoy en día más difícil poder reunirse para componer y ensayar. Lo de hacerlo un par de veces por semana, como antes, ahora es imposible. Pero aún así, la banda es una maquinaria que funciona casi sin pausa. No hay grandes parones en el grupo, que es muy regular publicando nuevo disco cada dos o tres años y colando entre medias algún single o EP. El último es Madrid me ataca, una canción-puya contra la ciudad que les vio nacer musicalmente y a la que aman a pesar de todo. ‘Nosotros nos sentimos muy de Madrid, es un sitio que nos encanta, pero cada vez es más difícil, la verdad. Yo que soy originario de un sitio pequeño como Ávila, ahora tengo un montón de amigos que se están volviendo a vivir allí. Y están encantados, porque esta ciudad te lo pone muy complicado a la hora de encontrar una casa, de asentarte. Una vez que lo consigues, si tienes suerte, es maravillosa. Pero te lo pone complicado’.
¿Componen diferente Los Punsetes ara que tenen vint anys? ‘Yo pienso en canciones que escribía cuando tenía 29 años y eran otros temas: había una urgencia, otras pasiones. Eran temas más personales, o de angustia personal. Ahora creo que hacemos canciones más políticas y menos personales porque nuestra vida es menos tumultuosa. No es tan fácil escribir de una cosa que va bien y con la que estás contento, ¿sabes?’ [risas]. ¿Se han aburguesado, entonces? ‘Aburguesarnos no, porque precisamente Los Punsetes para nosotros es una forma de mantenernos ácidos y afilados en el mundo, y creo que el grupo para mucha gente también es eso: una forma de decir lo que no nos atrevemos a decir en nuestra vida diaria’.