Si estas elecciones generales que están a la vuelta de la esquina tienen algo peculiar es que el debate económico no es el gran protagonista de la campaña. El lado político y sobre todo los pactos ocupan el centro del debate. Y es peculiar porque lo habitual es que ocurra justo lo contrario. Y también es peculiar porque no se sabe quién sería el o la responsable del área económica del PP, el partido al que la mayoría de las encuestas dan por ganador tras el 23J, aunque esté por ver si consigue formar Gobierno.