Tal y como adelantó Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, Letur tendría su primer documento de reconstrucción antes de que acabase el año. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha hablado con su gabinete, que ha facilitado las líneas maestras de un plan que lleva por nombre ‘Letur 2028’, porque ese es el año en el que está previsto que este pueblo turístico de la Sierra del Segura recupere definitivamente la normalidad.
Algunas de las medidas ya se han llevado a cabo, como la identificación de los edificios que han de ser derribados. Otras se están poniendo en marcha estos mismos días, como la reanudación de los suministros más básicos. Pero algunas otras requieren trabajo, dinero y mucha paciencia, como la solución del hundimiento progresivo del Casco Histórico. Porque ya antes de la riada se había detectado que esa zona se hunde un poco más cada año.
Por el momento, lo que se ha presentado ha sido un primer borrador. La Dana azotó el municipio la tarde del 29 de octubre. Desde entonces, hay vecinos que siguen sin poder entrar en sus casas. O incluso sin poder salir de ellas, como el caso de las dos hermanas residentes en el casco histórico que recogió aquí EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. En ambos casos, la prioridad pasa por recuperar los suministros más básicos. En especial, la electricidad.
Así ha quedado la zona cero de Letur
Roberto Bécares / Raquel Serrano
Alcantarillado
‘Ese área sigue sin luz, sin agua y sin alcantarillado. La electricidad es el suministro más urgente y se está trabajando para que esta semana se pueda dotar de este servicio a esa zona de Letur’, cuentan fuentes de la Junta de Castilla-La Mancha. El siguiente suministro en llegar debería ser el del agua, porque la riada acabó con gran parte del sistema de canalización del pueblo. Para esto no hay una fecha concreta, pero también se contempla que se recupere de forma inminente.
‘Lo más laborioso será la obra de reconstrucción del alcantarillado’, revelan las mismas fuentes. El final de las obras de reparación de estas infraestructuras ‘se prolongará más de lo esperado’, tal y como han comentado desde el gobierno castellanomanchego. No ponen fecha. Los satélites identificaron un total de 68 puntos afectados en toda la localidad, siendo el alcantarillado una de las estructuras críticas con más daños registrados.
Respecto a las construcciones que han sido (o deben ser) derribadas, ya hay balance del inventario que se ha ido practicando desde que empezaron las actuaciones: ‘En principio hablábamos de 7 edificios, que corresponden a 13 viviendas. Pero al final han sido 8 edificios’. Este octavo inmueble es una casa unifamiliar, por lo que la cifra total de edificios dañados que se retirarán es de 14.
Tareas de reparación y limpieza tras el impacto de la DANA en Letur. / Víctor Fernández (Europa Press)
En lo concerniente al número de vecinos afectados, en total son ’43 las familias que aún no han podido regresar a sus hogares. Algunos están ubicados en las casas de vecinos del pueblo. Otros se encuentran residiendo con sus familiares. Pero este plan de reconstrucción está priorizando a las personas y se está buscando una solución lo más rápida posible’, explican a este diario.
Diques y subsuelo
Por otra parte, las negociaciones de la administración con la Confederación Hidrográfica del Segura ya han dado sus primeros frutos. Tal y como explican a este periódico fuentes del gobierno autonómico, ‘la Confederación ya ha autorizado las actuaciones de emergencia de obras hidráulicas para que no vuelva a suceder una situación como la del 29 de octubre’. Unas actuaciones que conllevarían la construcción de diques en las zonas más sensibles a los lados del cauce natural del arroyo que vertebra Letur.
Por su parte, la administración local (el Ayuntamiento de Letur) ha encargado un estudio geológico a los profesionales de la Diputación de Albacete. ‘Un proceso exhaustivo que conlleva una investigación profunda’, cuentan fuentes consistoriales. Y eso es debido a que, al margen de los destrozos ocasionados por la riada, la localidad ya sufría de un problema geológico que se viene estudiando desde hace 6 años.
‘Cada año se hunde una parte del pueblo a un ritmo de 5 milímetros anuales’, han revelado los técnicos. Especialmente en la zona anegada por el agua el pasado 29 de octubre. Ese seguimiento se viene realizando desde 2018. ‘Ahora hay que acometer un estudio en profundidad sobre el estado del suelo y el subsuelo de Letur’.
Los informes de los satélites marcaban en rojo una estructura municipal dentro del conjunto de 68 puntos afectados por la riada. Se trata de la Casa de Cultura, donde se ha procedido a clausurar una parte del inmueble, así como el de una casa rural privada que servía como alojamiento vacacional para los turistas. ‘Con todos estos datos, ya se va aclarando el panorama y vamos viendo cómo tenemos que reconstruir Letur y en especial su casco histórico para que no vuelva a suceder’.
Imágenes satélite de los daños detallados de Letur / Nacho García
Plan de empleo
Más allá de las construcciones materiales, otro de los grandes dramas que dejó la riada de octubre en el municipio es el de las personas que han perdido su trabajo. Como el caso que aquí recogimos del estanquero del pueblo, que salvó su vida porque cerró el establecimiento 30 segundos antes de que llegase el agua. Es solamente un caso, pero en el pueblo hay decenas de situaciones similares: gente que ha perdido su puesto de trabajo por las consecuencias de la riada.
Para ellos, también se ha puesto en marcha ‘un plan de empleo regional, consistente en unas líneas oficiales de ayuda, que dotará a las zonas afectadas de unos dos millones de euros para mitigar los daños registrados’, concluyen desde la Junta de Castilla-La Mancha.
Mientras tanto, los leturenses siguen trabajando en recuperar la normalidad. Ahora, ya fuera del foco informativo, los niños han vuelto al cole y las iniciativas solidarias siguen activas. Venta de camisetas o conciertos benéficos son algunas de las medidas destinadas a conseguir fondos para que ese plan ‘Letur 2028’, con la ayuda ciudadana, recorte sus plazos lo máximo posible.