Hace unos días, los compañeros de Sport recuperaron las fotos del bebé Lamine Yamal acurrucado por el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, Lionel Messi, para un calendario solidario. El traspaso de poderes entre un futbolista que ha marcado una época y otro que está llamado a hacerlo estaba en marcha. Y los compañeros de Sport habían ejercido de notarios. Este martes, en las semifinales de la Eurocopa, Lamine ha demostrado que tiene todas las características para ser uno de los grandes del balón: el gol por la escuadra que colocó ante la mirada incrédula de Rabiot es el mejor ejemplo.