La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado, como cada año, el Índice OCU de Solvencia Familiar, donde se analiza la realidad económica de España a través del poder adquisitivo que poseen las familias españolas.
Esta encuesta es una muestra representativa de la población española que tiene entre 25 y 79 años, quienes responden valorando si les resulta muy fácil, fácil, difícil o muy difícil de asumir toda una serie de gastos en las áreas de alimentación, salud, vivienda, educación, movilidad, transporte, cultura y tiempo libre.
Este año, la muestra revela que, aunque el poder adquisitivo de los hogares españoles ha experimentado una ligera mejora, las dificultades económicas persisten y las desigualdades se acentúan.
Aumentan los hogares en situación de vulnerabilidad
Según el estudio, el Índice de Solvencia Familiar se sitúa en 47,6 puntos (en un rango del 1 al 100), lo que refleja un leve repunte respecto a 2022 y 2023. Sin embargo, este dato sigue indicando que una gran parte de la población enfrenta serios obstáculos para cubrir sus necesidades básicas.
Los resultados muestran que un 33% de los encuestados afirma sentirse financieramente cómodo, pero el resto sufre algún grado de precariedad económica. De hecho, el 69% de los hogares tiene dificultades para ahorrar, y el 10% de los encuestados admite que cubrir los gastos de alimentación es muy difícil o imposible. En concreto, el 40% de las familias tiene problemas para comprar carne o pescado, y en el 33% la fruta se considera un lujo.
Dificultades en los gastos básicos
Los problemas económicos no solo afectan el consumo de alimentos. El estudio de la OCU también resalta que 1 de cada 3 familias tiene dificultades para pagar suministros como la luz, el agua o la calefacción, y que el 12% enfrenta problemas para costear su vivienda (hipoteca o alquiler).
Además, el 50% de los hogares renuncia a actividades de ocio como vacaciones o salidas a restaurantes.
Uno de los motivos que influyen en la estabilidad financiera es la composición del hogar, explican desde la OCU. En concreto, los pensionistas con doble ingreso y los jóvenes trabajadores sin cargas familiares son los más solventes, mientras que las familias numerosas, los hogares monoparentales y los desempleados son los que más dificultades enfrentan.
Diferencia por comunidades autónomas
El índice también refleja que las desigualdades varían según la comunidad autónoma. La Rioja, Navarra y Galicia son las comunidades que presentan los índices de solvencia más altos, mientras que Andalucía y Castilla-La Mancha, en cambio, tienen los valores más bajos, sin alcanzar los 45 puntos.
Por otro lado, comunidades como Galicia, País Vasco, Cataluña y Comunidad Valenciana han mostrado mejoría, mientras que Extremadura, Aragón y Navarra han empeorado su situación.
Las medidas urgentes para mejorar la solvencia familiar
Ante este panorama, la OCU insiste en la necesidad de implementar medidas de apoyo a las familias, tales como:
- Reducir el IVA de los alimentos básicos, como carne y pescado, al 0%.
- Mantener un IVA reducido en la energía para aliviar el coste de los suministros.
- Ampliar la cobertura dental en la sanidad pública, dado que casi la mitad de la población evita ir al dentista por su alto costo.
- Establecer ayudas o moratorias para las hipotecas dirigidas a familias con dificultades económicas.