Estados Unidos ha protagonizado unas elecciones presidenciales históricas que han mantenido -y mantienen- a todo el planeta en vilo, aunque las estimaciones otorgan una considerable victoria a Donald Trump, quien se ha asegurado la mayoría en los tres estados clave. A pesar de que todavía quedan días por delante en los que se continuará con el escrutinio, parece que Kamala Harris no se convertirá en la primera mujer en gobernar a los Estados Unidos.
La que es considerada una de las tres potencias económicas del mundo, se ha decantado por el hombre que amenazó a la Unión Europea si regresaba a la Casa Blanca. El imputado por decenas de delitos es el primer candidato desde Nixon que encabeza la votación de uno de los bloques partidarios por tercera vez. Sin embargo, no habrá una cuarta vez, pues el tiempo de Trump en la presidencia podría estar contado.
La Casa Blanca, en una imagen de archivo. / EP
No ocurría desde Grover Cleveland
Según establece la enmienda constitucional número 22, el máximo número de mandatos por candidato es dos, y el republicano ya fue presidente entre 2017 y 2021, por lo que esta ha supuesto la última oportunidad de acceder a la presidencia. Desde el año 1951 en Estados Unidos, el límite de mandatos de un presidente americano es de dos como máximo, aunque estos no tienen por qué ser consecutivos.
En otras palabras, cualquier presidente o presidenta del país podrá gobernar la nación durante ocho años, no más. La mayoría de casos en los que el mandato ha durado este tiempo, ha sido de forma consecutiva, como ocurrió con Barack Obama. No obstante, existe otra realidad, representada en este caso por Trump, y que no ocurría desde Grover Cleveland, que estuvo al frente de la presidencia entre 1885 y 1889, y 1893 y 1897 la segunda vez.