La banca española ha arrastrado los pies durante meses en el interés que paga a sus clientes por los depósitos. Así, ha subido el tipo de estos productos de ahorro a plazo menos que en otras épocas de alza de los tipos oficiales del Banco Central Europeo (BCE) y es también de los sectores financieros que menos los ha incrementado en la zona euro. Una estrategia que las entidades no prevén ni mucho menos cambiar en 2024, como han reconocido en las recientes presentaciones de sus resultados anuales. ‘Esperamos que el coste de los depósitos aumente en España durante 2024, pero a un ritmo mucho más lento que en 2023, dada la caída de los tipos de interés’, apuntó Leopoldo Alvear, director financiero del Sabadell, acertando a resumir la visión predominante en el sector.