No fueron pocas las veces que le preguntaron cuándo se enfrentaría al género del ensayo y no fueron pocas las veces que Juan Gómez Bárcena contestó a este interrogante con alguna elusiva o postergando para un futuro indeterminado un proyecto que, solo ahora sabemos, tenía más en mente de cuanto confesaba. “Creo que fue paseando solo por Buenos Aires, a la sombra de sus cuadras gigantescas, donde comencé a pensar en este libro”, reconoce Bárcena en las primeras páginas de Mapa de soledades.
Era agosto del 2022, apenas tres meses antes había publicado Lo demás es aire, la novela que no solo que terminaría consagrándolo, sino con la que el autor parecía cerrar esa primera etapa de su trayectoria literaria que había comenzado diez años antes, cuando publicó su primer libro de relatos, Los que duermen, aunque se había empezado a forjar antes, cuando con veinte años dejaba Cantabria y su pueblo de Toñanes para instalarse en Madrid, donde se licenciaría en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, en Historia y en Filosofía.
A Toñanes regresaría literariamente con Lo demás es aire, donde por primera vez se dejaba ver entre las páginas, aunque fuera escondido tras ese niño al que le gustaban los dinosaurios y que, años después, volvía como escritor al pueblo para narrarlo. La timidez de una primera persona que se resistía a enunciarse ha sido dejada atrás por Bárcena cuya voz y cuya experiencia, ahora sí narrada desde un yo que ya no busca subterfugios, es uno de los ejes de su primer ensayo.
Sin embargo, tiene razón cuando dice que Lo demás es aire no es un verdadero punto de inflexión: no hay un cierre, más bien continuidad, aunque con variaciones. Porque, más allá del yo, del aspecto más personal de la trama o del tono emocional de su última novela o de su primer ensayo, Juan Gómez Bárcena siempre ha sido el mismo, aunque siempre distinto.
Lenguaje y memoria
“Recordar algo consiste en volverlo lenguaje. No recordamos los hechos, inconcebibles por su riqueza y prolijidad, sino la narración que nos hacemos a nosotros mismos a partir de esos hechos”, apunta en las páginas finales de Mapa de soledades. Palabras estas que nos devuelven a ese primer libro de relatos que poco tenía de obra de juventud y en el que, paradójicamente, ya estaba contenido el escritor que Bárcena iba a ser. Porque ese joven que llegó a Madrid parecía tener muy claro qué literatura quería plantear; en uno de sus primeros relatos, se cuenta como cientos de prisioneros asesinados vuelven a emerger a la superficie: esta imagen resume ese trabajo de Bárcena con el lenguaje y con la memoria, ese constante intento, a través de la ficción, de hacer emerger esa parte de la historia que, como sus protagonistas, quedó sepultada y que solo un nuevo relato puede devolver a la superficie.
“Ni siquiera los muertos estarán seguros si el enemigo vence. Y este enemigo no ha cesado de vencer”, dicta la tesis de Walter Benjamin de la cual Bárcena ha tomado el título para su tercera novela y que capta el compromiso del escritor por y para un lenguaje que sea capaz de poner en jaque el relato de la memoria para reivindicar a los perdedores -de los conflictos y del relato-, a los que quedaron a los márgenes, a quienes, con su anónima vida corriente, nunca se tuvo en cuenta. Bárcena pone en el centro al individuo: las teorías historiográficas y filosóficas quedan encarnadas en cada uno de los personajes, que son uno y todos los demás a la vez.
Bárcena se acerca a la historia con mirada nietzscheana: los sucesos se repiten en una especie de eterno retorno y él como autor capta las vivencias de las personas en los distintos momentos, vivencias que varían, pero que son siempre las mismas: el amor, el duelo, la desigualdad, la violencia… Y ese niño al que le gustaban los dinosaurios, como el más experto de los paleontólogos, escarba en el lenguaje buscando nuevas maneras de decir lo que no se ha dicho, rehuyendo de las fórmulas anquilosadas y desafiando las palabras para que vuelvan a tener esa capacidad narrativa que su admirado Benjamin echaba en falta.
‘Mapa de soledades’
Juan Gómez Bárcena
Seix Barral
400 páginas
21,90 euros