Salvador Illa no para de proclamar la “vuelta” de Cataluña. Lo hace en sus recorridos por la autonomía que preside, lo hace en Bruselas y lo hace en Madrid, donde el líder del PSC protagonizó este jueves una conferencia diseñada, como otras veces, para subrayar el cambio de etapa que ha supuesto su llegada a la Generalitat, poniendo fin a la década marcada por el ‘procés’ independentista. Illa repasó los puntos principales de su plan económico, llamado ‘Cataluña lidera’, que aspira a invertir unos 18.500 millones de euros hasta 2030. Pero también dejó otros dos mensajes relevantes.
Por un lado, animó al poder económico a perder el “miedo” e “invertir” en Cataluña, que creció un 3,6% el año pasado, superando por vez primera los 300.000 millones de euros de Producto Interior Bruto (PIB). Por otro, buscó el contraste con el modelo de “acumulación insolidaria” que a su juicio encarna Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, a quien evitó citar por su nombre.
Los asistentes
Pocas veces el auditorio del Círculo de Bellas Artes, donde el president de la Generalitat pronunció la conferencia, reúne a tantos representantes del poder político y económico. Aquí estaban casi todos los pesos pesados del Gobierno central, salvo Pedro Sánchez, que participa este jueves en un Consejo Europeo en la capital belga: dos vicepresidentas (María Jesús Montero y Sara Aagesen) y cinco ministros (Félix Bolaños, Jordi Hereu, Ángel Víctor Torres, Ana Redondo y Elma Sáiz). Y también altos representantes del empresariado español, como Antoni Brufau (Repsol), Carlos Torres (BBVA), Juan Ignacio Entrecanales (Acciona), Emiliano López (Petronor) y Antoni Llardén (Enagas).
“Les pido que no le tengan miedo a Cataluña”, dijo a todos ellos Illa, reclamando dejar atrás un sentimiento que el exministro de Sanidad continúa percibiendo. “Les aseguro que Cataluña no le tiene miedo a Madrid. Es momento de reestablecer la confianza”, continuó, felicitándose de la reciente decisión de varias empresas y bancos de volver a fijar su sede en territorio catalán tras el éxodo que trajo consigo el ‘procés’: del Banco de Sabadell a la Fundació La Caixa, pasando por Ciments Molins y Criteria. Al final del discurso, que duró poco más de media hora, volvió a insistir: “Es el momento de apostar por Cataluña. Invertir en Cataluña es invertir en una España mejor”.
Derechos o privilegios
Pero Illa también se detuvo en el plano político. En el internacional, reclamando que Europa “garantice su propia en seguridad” tras la “sacudida” que ha supuesto el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, y en el doméstico, subrayando las diferencias con una dirigente que los colaboradores de Illa retratan como su “antítesis”: la conservadora Isabel Díaz Ayuso, a quien el exministro de Sanidad suele acusar de ‘dumping’ fiscal. Esta vez no pronunció su nombre. Pero tampoco hizo falta.
“Hay dos modelos -argumentó el president de la Generalitat- El de prosperidad compartida y el de la acumulación insolidaria. El de ganamos todos o el de ganan solo unos pocos privilegiados. El modelo de derechos y deberes o el modelo de privilegios. La acumulación insolidaria nos debilita, fractura nuestras sociedades y lastra el crecimiento. El modelo de prosperidad compartida nos fortalece.
Queremos estar en la sala de máquinas de España”.