Que los Mossos d’Esquadra sean policía integral no es óbice para que todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Guardia Civil y Policía Nacional, tengan la obligación de detener a una persona sobre la que pesa una orden de detención del Tribunal Supremo. Por eso, ante la nueva fuga de Carles Puigdemont, el PP considera que Pedro Sánchez tiene que ordenar ‘el cese fulminante’ del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Alberto Núñez Feijóo también considera que el presidente del Gobierno tiene que hacer lo propio con Margarita Robles, titular de Defensa, porque de ella depende el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), uno de los principales colaboradores de la Administración, sobre todo las fuerzas y cuerpos de seguridad.
‘Lo de ayer es incalificable y no puede quedar impune’, ha escrito Feijóo en X (antes Twitter) justo cuando Dolors Montserrat, portavoz de los eurodiputados del PP, decía lo mismo en la puerta del Parlament, informa Gisela Boada. Los populares han registrado en el Congreso la comparecencia urgente en pleno de Sánchez. ‘Ante esta farsa, el Gobierno no puede seguir de vacaciones riéndose de los españoles’, ha lanzado el político gallego en la red social. Feijóo lleva días sin aparecer públicamente porque la semana pasada fue intervenido por un desprendimiento de retina. Según informó su equipo, este mes de agosto combinaría la recuperación con el seguimiento de la actividad política.
El PP no usa su poder en el Senado
No obstante, si los conservadores quisieran asegurarse las explicaciones del jefe del Ejecutivo, podrían usar su mayoría absoluta en el Senado, cámara donde pueden marcar los ritmos. Por ahora, todas las comparecencias exigidas estos días de vacaciones (también las de María Jesús Montero y Óscar Puente) las están registrando en el Congreso de los Diputados, donde el PSOE y sus socios de investidura son mayoría.
Montserrat ha calificado de ‘doble humillación’ la operación de detención fallida de Puigdemont y ha señalado directamente al Gobierno de Sánchez no solo por considerar que han sido ‘cómplices’ con su silencio, sino que ha dado un paso más al insinuar que la estrategia de fuga del expresident pudo haber estado consensuada previamente: ‘Me cuestiono si en las reuniones clandestinas en Suiza no solo pactaron una infame ley de amnistía, sino que también pactaron burlarse de la justicia y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado’.