Sí, sabemos que el hipo es un fenómeno común y generalmente inofensivo, pero en ocasiones puede resultar bastante molesto cuando no hace más que empeorar.
Este pequeño reflejo involuntario ocurre cuando el diafragma, el músculo que ayuda en la respiración, se contrae de manera repentina, lo que provoca un cierre brusco de las cuerdas vocales y el característico sonido del hipo.
Suele ser del todo inofensivo, pero también lo suficientemente irritante para estropearnos el día si no paramos de contraer una y otra vez nuestros músculos.
Por suerte, existen numerosas técnicas que se han utilizado a lo largo del tiempo para deshacerse del hipo, algunas basadas en la ciencia y otras en los típicos remedios caseros.
La clave para encontrar la solución adecuada radica en entender qué métodos funcionan mejor para cada persona, sin embargo, si no conoces muchos de ellos y estás en una situación que ya roza lo desesperante, ¡aquí te detallamos unos cuantos!
Los mejores remedios para acabar con el hipo
Una de las técnicas más comunes para quitar el hipo es la retención de la respiración. Al sostener el aire en los pulmones, aumentas temporalmente los niveles de dióxido de carbono en la sangre, lo que puede ayudar a relajar el diafragma y detener las contracciones que causan el hipo.
Otra técnica radica en beber agua fría rápidamente, pues ayuda a estimular el nervio vago y ayudar a restablecer el ritmo normal del diafragma.
También existen métodos más inusuales que, sorprendentemente, pueden ser muy efectivos, como morder un limón, hacer gárgaras con agua fría, o recibir el típico susto que a todos nos han dado (y no ha funcionado de nada).
A fin de cuentas, el hipo puede ser un inconveniente menor pero, afortunadamente, hay muchas maneras de combatirlo de manera más que efectiva.
Si bien no todas las técnicas funcionan para todos, experimentar con diferentes métodos puede ayudarte a descubrir cuál es el más efectivo para ti y deshacerte de una vez por todas de este reflejo de nuestro cuerpo.