A menudo, cuando hacemos una compra grande de alimentación, nos preguntamos cuánto van a durar los alimentos en la nevera. De repente, el batch cooking no funciona, no tenemos tiempo para cocinar y terminamos tirando la mayor parte de la comida por miedo a intoxicarnos.
La correcta conservación de alimentos es esencial porque ayuda a mantener su calidad nutricional, asegurando que obtengamos los nutrientes necesarios para una buena salud. También previene enfermedades al evitar el crecimiento de bacterias dañinas y reduce el desperdicio de alimentos.
Así, una buena conservación también asegura la seguridad alimentaria y previene intoxicaciones, aspectos fundamentales para una dieta saludable y equilibrada. Saúl Sánchez ha sido uno de los nutricionistas que ha dado un paso al frente y ha desvelado los consejos que debemos seguir para acabar de una vez con los pequeños hábitos cotidianos que realizamos y que no son nada beneficiosos para la salud.
¿Cuál es la mejor técnica para conservar alimentos?
Saúl Sánchez es claro. El truco está en los propios recipientes donde almacenamos la comida. El nutricionista recomienda evitar los materiales que puedan soltar residuos, como microplásticos o aluminio, pues son los que tienen una vida media muy larga en el organismo y terminan bioacumulándose. Con el paso de los años hasta podrían incrementar el riesgo de ponernos malos, por ello, en la medida de lo posible, siempre será mejor optar por cerámica, vidrio o cristal.
Además, existen otros métodos para la conservación de alimentos, cada uno con sus propias ventajas según el tipo de comida y el tiempo que se desee conservarlo. Estos métodos se pueden clasificar, en general, por el uso del frío o del calor. Los métodos que usan el frío incluyen la refrigeración y la congelación, que mantienen los alimentos a temperaturas alrededor de los 0 °C para reducir la velocidad a la que las bacterias descomponen la comida.
Los métodos que usan el calor, por otro lado, son la ebullición, la pasteurización o la esterilización, que calientan los alimentos a temperaturas altas para destruir la formación de microorganisos patógenos. La mejor manera de conservar los alimentos dependerá del tipo de los mismos. Antes de llevar a cabo cualquier método, ten en cuenta el tiempo que quieres almacenarlo y el impacto que la técnica empleada tendrá en su valor nutricional y textura.
