Cambio de criterio del Gobierno para tratar de que tenga éxito la línea de avales con la que pretende que 50.000 jóvenes y familias con hijos menores puedan acceder a una hipoteca para la compra de vivienda. El Ejecutivo ha decidido que finalmente los bancos no tendrán que asumir un coste por dichos avales, en contra de lo que había anunciado inicialmente en la primavera del año pasado. Aunque no llegó a fijar la comisión que pensaba repercutir a las entidades, la marcha atrás previsiblemente ha ahorrado varios millones de euros a la banca, lo que supone un incentivo al sector, no solo para adherirse voluntariamente a la línea sino también para conceder real y proactivamente estos créditos avalados.