‘En este momento no hay acuerdo con el Ministerio de Hacienda’. Yolanda Díaz confirmó a primera hora de este jueves que se mantiene el último escollo entre PSOE y Sumar para sellar la paz en el seno del Gobierno por la tributación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). La vicepresidenta segunda lamentó en una entrevista que no hubieran firmado el pacto solo unas horas antes del choque de trenes que se prevé este viernes en la Mesa del Congreso, donde Sumar podrá votar junto al PP para tumbar el veto de Hacienda, en caso de no sellarse el acuerdo. Poco después, fue la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, quien reconoció que persisten las ‘diferencias’.
Un mes y medio después de que la guerra estallara entre Yolanda Díaz y María Jesús Montero en el mismísimo Palacio de La Moncloa, el enrocamiento ha dado paso al deshielo, y en las últimas horas las posiciones se han acercado entre los socios de Gobierno, que avanzan en los últimos flecos para un acuerdo que prevé anunciarse entre hoy y mañana. El último obstáculo reside en los plazos de aplicación: mientras la vicepresidenta de Sumar quiere reformar la Ley del IRPF para automatizar la exención del IRPF a los perceptores del SMI de cara a futuros ejercicios, la dirigente socialista limita esta medida a 2025.
En las últimas 48 horas las conversaciones se han reactivado entre los socios de coalición, después de que Díaz y Montero abordaran el asunto de manera personal el pasado martes y que delegaran después en sus equipos técnicos. Durante semanas, Hacienda se ha negado en rotundo a negociar, y llamaba a hacer ‘pedagogía’ fiscal, criticando el ‘populismo’ que atribuía al socio minoritario del Gobierno. Yolanda Díaz, en cambio, defendía abiertamente que los perceptores del SMI debían seguir sin tributar después de que se subiera a 16.576 euros anuales para el año 2025 -1.184 euros en 14 pagas-, y que había que extender esta salvedad de cara al futuro.
El principal argumento de Hacienda para no ajustar la ley del IRPF a esta cuantía era el impacto limitado que tendría la medida, al estimar que apenas un 20% de los trabajadores que cobren el salario mínimo verá una retención en su nómina de unos 20 euros. Pero el rechazo de Sumar a cualquier tributación para este rango salarial llevó la situación al límite. El socio minoritario del Gobierno presentó en el Congreso una iniciativa para corregir a Hacienda, mientras amenazaba con rechazar el veto del Gobierno, y Moncloa retando a Sumar a unirse al PP para hacerlo.
Después de estos órdagos, en los últimos días se han producido acercamientos para evitar la escalada del conflicto, que llevaría al enfrentamiento total entre los socios del Gobierno y que amenazaría con llegar al Tribunal Constitucional. Este mismo martes, Montero se abrió a negociar ‘algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores que tuvieran que tributar’, según confirmó en el Senado. Díaz, por su parte, se ha mostrado ‘optimista’ sobre la posibilidad de un acuerdo.
‘No podemos elevar hasta el infinito ese ahorro a las rentas bajas’, argumentaba Montero en rueda de prensa. Tras ello defendió que por las consecutivas subidas del SMI, situándolo en el 60% del salario medio, ‘lo lógico es que tengan que ir aportando de forma proporcional al sostenimiento de las arcas públicas’.
Sin vinculación
Pero la vía de las compensaciones no ha alterado hasta el momento las posiciones de ambas partes, con Montero defendiendo la tributación del SMI y Díaz exigiendo que quede exento. El cambio está en que, ahora sí, Hacienda se aviene a ‘compensar’, vía bonificaciones, al 20% de trabajadores que sí tengan que tributar -aquellos sin cargas familiares-.
El departamento de Montero no conceden tampoco a Díaz la autoría de la propuesta. Después de que la dirigente de Sumar revelase que envió el martes un documento a la ministra socialista, fuentes del ministerio aclaran que la medida que se debate estas horas fue diseñada en la Agencia Tributaria hace meses, siendo descartada en un primer momento para volver a rescatarse ahora.
Una vez llegado este punto, el principal escollo para el acuerdo está en la extensión temporal de estas ‘compensaciones’. Desde Sumar trasladan que su idea es presentar una iniciativa para reformar la Ley de IRPF para vincular la exención del IRPF al salario mínimo y sus posibles actualizaciones. Pero el plan de Hacienda es mucho más limitado, y sólo contempla esta medida para el año 2025, con el objetivo de paliar el golpe fiscal a los trabajadores de menor rango salarial, en una compensación que estiman en el entorno de 150 millones de euros.
Propuesta conjunta
En caso de alcanzarse un acuerdo, se materializaría en una propuesta conjunta firmada por PSOE y de Sumar, para evitar un choque total este viernes, cuando Yolanda Díaz amenazaba con hacer pinza con el PP para tumbar el veto de Hacienda a las tres proposiciones de ley encaminadas a eximir de IRPF a los sueldos más bajos.
El departamento de Montero tiene previsto presentar el veto este mismo jueves, y el acuerdo con Sumar implicaría tanto el apoyo a ese veto del Gobierno para frenar el trámite de las iniciativas de PP y Podemos, como la retirada de su propuesta parlamentaria del socio minoritario del Gobierno.
La pugna con el PSOE sobre la tributación del SMI se ha presentado para Sumar como una oportunidad de marcar perfil en un terreno especialmente favorable, como es el laboral, y en un debate donde, creen, tienen la batalla ganada ante lo ‘impopular’ de hacer pagar impuestos a los salarios más bajos.
Este asunto ha desviado la atención del debate sobre el incremento del gasto militar, que tensa las costuras en el socio minoritario del Gobierno, y al mismo tiempo aspiran que permita a Díaz anotarse una victoria frente al PSOE.