La Agencia Tributaria es uno de los organismos más respetados del Gobierno y no es para menos. Uno de sus trámites más importantes, la declaración de la renta, debe ser presentado de forma anual por la gran mayoría de trabajadores, ya sean asalariados, autónomos o pensionistas. En general, toda persona que haya generado ingresos durante el año natural anterior, siempre y cuando sean superiores a los 22.000 euros o a los 14.000 si han tenido más de un pagador.