‘A quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija’. Este refrán cobra más sentido que nunca para los más de 500 negocios artesanos que florecen en la Comunidad de Madrid, arropados por el impulso del Gobierno regional. La Consejería de Economía, Hacienda y Empleo ha anunciado una ampliación del 50% en la cuantía máxima de las ayudas destinadas al sector, que pasa de 2.000 a 3.000 euros por beneficiario. Asimismo, la inversión total en este programa ha aumentado un 26% en la convocatoria de este año.
Desde 2019, más de 600 firmas han recibido este respaldo, que les ha permitido mejorar su formación, adaptarse a nuevas tecnologías y promover sus productos en un mercado cada vez más competitivo.
El anuncio ha sido realizado por la consejera Rocío Albert durante su visita al taller Guitarras Ramírez, en el distrito de Tetuán, un verdadero símbolo de la artesanía madrileña. Fundada en 1882, esta empresa familiar —hoy gestionada por la cuarta y quinta generación— ha sabido mantener viva la tradición guitarrera española mientras abraza la innovación y la comunicación digital. ‘Apoyar a estas empresas artesanas, familiares y centenarias nos hace especial ilusión porque representan no solo el pasado, sino también el futuro de un sector que ha sabido adaptarse sin perder su alma’, expresó Albert.
Gracias a estas subvenciones, Guitarras Ramírez ha desarrollado material audiovisual para redes sociales y trabaja actualmente en un tráiler documental que aspira a contar su historia al mundo entero.
La Comunidad de Madrid cuenta con una rica red artesanal, con más de 40 oficios representados: desde la cerámica o la joyería, hasta la luthería, la encuadernación artística, el trabajo en cuero o el vidrio soplado. Cada taller tiene sus propias necesidades, y el Ejecutivo regional adapta las ayudas para cubrir desde la adquisición de maquinaria hasta estrategias de comunicación y digitalización.
‘Una guitarra Ramírez no puede compararse con un producto industrial. Cada pieza lleva tiempo, manos expertas y una historia detrás. Eso es lo que queremos preservar y poner en valor’, concluyó la consejera. Así, con esta nueva inyección de apoyo, Madrid reafirma su compromiso con los artesanos: guardianes del saber hacer, la tradición y la identidad cultural de la región.