Las recientes lluvias torrenciales han azotado varias regiones del Mediterráneo, especialmente a las Islas Baleares, en uno de los momentos turísticos con mayor actividad, el puente de la Asunción. Esto ha hecho que el transporte aéreo sea un caos. Este fenómeno meteorológico, conocido como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), es común en estas fechas, pero este año ha tenido un impacto especialmente severo. Como resultado, más de 50 vuelos han sido cancelados o retrasados, dejando a numerosos pasajeros varados y obligando al aeropuerto de Palma a activar su comité de crisis para gestionar la situación. La cancelación de vuelos debido a condiciones meteorológicas extremas plantea muchas preguntas sobre los derechos de los pasajeros y cómo pueden reclamar compensaciones.