Favorecidos por la fecha, en plena segunda quincena de julio, los nuevos cortes del túnel ferroviario de Sol y de los túneles de la A3 y la A5 han arrancado su primer lunes laborable sin sumar demasiadas penurias a la yincana del tráfico de la capital. Con miles de madrileños fuera de vacaciones y la ciudad sumida en el habitual letargo veraniego, los efectos de estos nuevos cortes y desvíos se han dejado sentir con menos fuerza esta mañana de lo que cabría esperar en otro momento.
‘Hoy no ha sido nada caótico en cuanto al tráfico’, ha valorado esta mañana la vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, más allá de una ‘incidencia en la A-5’ no relacionada con el túnel. ‘Precisamente se ha querido aprovechar la parte central del verano (donde menos personas hay en la ciudad, lógicamente) para que las molestias sean las menores posibles, así que confiamos en este hecho haga que el tráfico sea más fluido’, ha detallado Sanz, antes de añadir que el Gobierno municipal está ‘permanentemente revisando los planes de movilidad por si hubiera que hacer alguna actuación para corregir algún sitio puntual donde pudiera haber más afección”.
Ello a pesar de que se trata del cierre simultáneo de dos accesos clave a la M-30 y la ciudad: el túnel de Conde de Casal, principal vía de entrada desde la A-3, y el túnel de la avenida de Portugal, acceso clave desde la A-5. A estos cortes se suman las restricciones en la M-30 debido a las obras de cubrición del puente de Ventas, que siguen dificultando la circulación en el este de la capital.
También hay que tener en cuenta al cierre parcial de la Línea 6 de Metro y a las restricciones ya existentes en la M-30 debido a las obras de cubrición del puente de Ventas, que continúan dificultando la circulación en el este de la capital. La combinación de estos factores anticipa atascos importantes en Madrid.
Por si fuera poco, la situación se complica con una nueva fase de obras de Adif en la estación de Atocha, el centro neurálgico del Cercanías de Madrid. Tras el corte en la línea C-5 iniciado el 2 de julio, ahora las líneas C-3 y C-4 se verán afectadas por el cierre del túnel de Sol desde el 19 de julio. Esta interrupción del servicio de trenes, que dejará sin conexión la céntrica estación, se extenderá hasta el 30 de agosto.