La actriz y cantante María del Pilar Cuesta Acosta (Madrid, 1951), conocida artísticamente como Ana Belén, vivió el jueves una jornada de lo más especial en Gijón, donde recibió el premio ‘Pasionaria’, impulsado por IU. La artista, que prepara un nuevo álbum, destaca que Asturias ‘siempre ha sido un lugar muy especial, incluso desde antes de conocer a Víctor Manuel’.
¿Cómo valora recibir este galardón?
Me hace ilusión que lleve el nombre de Dolores Ibárruri, una mujer luchadora. También que lo otorgue esta agrupación de mujeres, que están ahí vigilantes y centinelas, que es lo que nos ha tocado ser a lo largo de la historia. Ser vigilantes y testimoniales del tiempo en el que nos ha tocado vivir. Sobre todo desde hace unos cuantos años, gracias a que hubo mujeres como Ibárruri que pusieron las bases del camino hacia la igualdad. Por eso me gusta y lo agradezco, pero no sé si era la adecuada.
¿Defender la igualdad y el derecho a un aborto libre son algunas de las acciones que mayor orgullo le generan?
No lo sé. Sé que soy una mujer del tiempo que me tocó vivir y que de acuerdo con eso, y siempre con la imagen de esa proa de tantas mujeres que fueron en su momento feministas cuando no era una palabra que estuviese de moda, he sido una mujer que como tantas otras hemos vivido y hemos hecho lo que teníamos que hacer. Creo que cuando una tiene la sensación de hacer lo que hay que hacer, no tiene que sentirse excepcional. Lo que está claro es que los derechos que tenemos ahora no se nos han regalado nunca, sino que se han conseguido a base de mucha lucha.
¿Cómo ha cambiado la situación desde que comenzó a hacer esa firme defensa?
Ha cambiado muchísimo, aunque pensemos que no. La gente de mi generación, que somos ya muy mayores, tenemos memoria y sabemos lo que ha cambiado y lo que puede pasar si no se sigue estando alerta. Es decir, cuando las cosas se dan por hechas, hay peligro. Viendo lo que está ocurriendo en muchos países del mundo hay que seguir estando alerta porque algo que parece tan obvio como que el colectivo LGTBI tenga reconocimiento, recorrido y derecho a sentirse como quieren sentirse, en otros países les cuesta hasta la vida. Por lo tanto, hay que estar siempre muy atentos.
¿En qué situación se encuentra a nivel profesional?
Muy bien. Me he metido ya en estudio para grabar nuevo disco, así que todo está en marcha. Va a tener canciones muy diferentes y la producción y los arreglos los está haciendo mi hijo, David, con el que ya he trabajado en otros trabajos discográficos.
¿Les ha costado a Víctor Manuel y a usted separar lo laboral de lo personal durante tantas décadas?
No, nunca nos ha costado. Siempre lo hemos tenido muy claro de una manera inconsciente porque nunca nos planteamos: ‘Ojo, esta es mi parcela y esta es la tuya’. No, no era así. Creo que en cualquier tipo de relación es clave el respeto por lo que hace o es la otra persona, ya sea tu novio, hermano, amante, hijo o sobrino. Es el respeto por cada uno de los trabajos que hace el otro y eso lo hemos tenido Víctor y yo. Y no solo respeto, sino que también una gran admiración, que es algo muy importante.
IU premia a Ana Belén por su compromiso feminista
La Colegiata de San Juan Bautista acogió en la tarde de ayer la entrega a la actriz y cantante Ana Belén del premio ‘Pasionaria’, un galardón impulsado por el área de la Mujer de Izquierda Unida de Xixón que ha alcanzado este año su 30.ª edición. La artista, distinguida con este premio que recuerda a la activista política Dolores Ibárruri por ‘su larga trayectoria de compromiso político con el feminismo y los derechos humanos’, se mostró ‘muy agradecida, abrumada y un poco descolocada porque siempre pensé que estos galardones se los dan a gente que tienen otro perfil’.