Una trabajadora del aeropuerto de Madrid-Barajas sufrió un robo con violencia el pasado sábado por la noche al término de su jornada, cuando se disponía a tomar el Metro para emprender el camino de regreso a su casa.
Según ha adelantado El Mundo y confirmado fuentes policiales, la empleada se encontraba ya en el interior del vagón de la línea 8, en la estación de la T4, cuando un hombre trató de arrebatarle el teléfono móvil que sostenía de un tirón.
Tras un forcejeo, el ladrón logró arrancarle el teléfono de las manos y la víctima sufrió algunas heridas leves al quedar su brazo atrapado entre las puertas del convoy. Tuvo ser ella misma quien, activando el freno de emergencia, consiguiese liberarse.
Una vez zafada de la puerta, la mujer intentó perseguir al ladrón por los andenes de la estación, pero este pudo darse a la fuga antes de llegar a atraparle. Los servicios sanitarios le atendieron en el lugar por un edema en una de sus manos y la Policía le tomó declaración.
Lo ocurrido es inusual, pues la mayoría de robos en el aeropuerto y el Metro son hurtos al descuido, aunque los sindicatos llevan un tiempo denunciando el incremento de la inseguridad y la delincuencia en la Terminal 4 fruto de la crisis habitacional que atraviesan las instalaciones, en las que pernoctan alrededor de 500 personas sin hogar.
