Tras estudiar Literatura General y Comparada, María Morán decidió que, mejor que optar por una opción más académica, quería dedicarse al mundo editorial. Empezó con prácticas y trabajos en varias editoriales y una agencia literaria, hasta que, compartiendo la mesa de un bar con Alejandra y Marta, surgió Crudo. ‘Echábamos en falta un sitio en el que las dinámicas académicas no estuviesen tan presentes y donde poder hablar de libros fuese algo accesible para cualquier persona’, explica.
Comenzaron por las redes sociales, con una cuenta en Instagram y clubs de lectura en Madrid y Barcelona. El objetivo con el que nació el proyecto, cuenta Morán, fue ‘encontrar nuevos caminos más accesibles en los que reconectar con el mundo a través de la literatura’. Este afán por convertirse en un espacio de difusión literaria se materializó a través de talleres, seminarios y su propia publicación, que se dio a conocer este mes, en un evento que la emocionó: ‘La presentación en la librería Pérgamo de Madrid del primer volumen de Crudo fue una locura, la gente tuvo que salir a la calle porque no cabían dentro, fue una sensación increíble. De repente, todo el trabajo que hemos hecho cobra sentido’.
El equipo, igual que el proyecto, ha crecido y ahora María trabaja junto a Alejandra en la parte literaria, Marta se ocupa desde Múnich del diseño y Bárbara y Patricia llevan respectivamente los clubs y las actividades de Granada y Málaga. ‘Al final, cuando tienes un proyecto de estas características buscas apoyarte en tus amigos o conocidos’, reconoce. Así, eligen a los ponentes para seminarios siguiendo sus afinidades, cuando les gusta su trabajo.
Morán es muy consciente de que el diseño es una parte muy importante del proyecto de Crudo, una seña de identidad muy potente. Como ella lo ve: ‘No nos limitamos a la literatura, entran más elementos en juego, originando un todo que marca la diferencia’. Poco a poco, Crudo va creciendo y explorando nuevas formas de generar propuestas culturales gracias a la dedicación y ‘a la gente que se involucra’ y le gusta lo que hace.