El Círculo de Empresarios ha propuesto la creación de una categoría para empresas de tamaño intermedio, denominadas ETI o Mid-Cap, que se encuentren entre las pymes y las empresas de mayor tamaño. El objetivo es fomentar su competitividad y productividad al poder regular de manera más selectiva sobre ellas. Los costes asociados al crecimiento de las empresas de este grupo se verían reducidos y las restricciones aplicadas a las grandes compañías se mitigarían en caso de poner en marcha la nueva categoría, reduciendo así la burocracia y facilitando el acceso a la financiación.
La propuesta que ofrece el Círculo de Empresarios entiende por empresas de tamaño intermedio a las compañías que cumplan uno de los siguientes criterios: tener entre 250 y 2.999 empleados o registrar una facturación entre 50 y 1.000 millones de euros, con un balance comprendido entre los 43 y los 1.500 millones. El grupo estaría formado por un número significativo de empresas en crecimiento, algo que, a su juicio, permitiría una mejora en la adecuación regulatoria, centrada en las necesidades específicas de organizaciones empresariales medianas.
En su análisis del mercado español apuntan a la baja productividad de la economía unido al ‘reducido tamaño empresarial’, al que se suma ‘la menor eficiencia en la asignación de recursos, la fuga de talento o la menor inversión en investigación y desarrollo’. De esta manera, la categoría de ETI podría ‘corregir’ esta situación, según el presidente del grupo de trabajo de empresa intermedia del Círculo, Jesús Prieto.
El concepto europeo
El Círculo de Empresarios ha mostrado sus reticencias acerca de la definición de ETI en la que trabaja actualmente la Comisión Europea, ya que considera que ‘se queda corta’ y ‘no contribuirá significativamente a mejorar su competitividad’. Francia y Alemania ya cuentan con una categoría similar a la propuesta por la organización, aunque en el caso de España debería regularse con un ajuste mayor debido al menor tamaño del conglomerado empresarial español.
El Círculo ha incidido en mantener su voluntad de diálogo con entidades empresariales homólogas en otros países, con la Comisión Europea y en conjunto con las autoridades españolas para poder trabajar ‘decididamente’ en la definición de la nueva categoría. ‘Numerosas investigaciones resaltan cómo el tamaño empresarial impacta en la prosperidad y el crecimiento económico. Aumentar la dimensión de las empresas españolas y europeas es crucial para mantener su influencia en el comercio internacional’, ha señalado el presidente del Círculo de Empresarios, Juan María Nin.
