Mi ciudad es un apartamento, un pisito mono suecamente amueblado con la decidida intención de dar el pego, de que parezca un hogar lo que no lo es. Mi ciudad es un escenario de cartón piedra, de melamina, con wifi, televisor de 32 pulgadas, mando a distancia, aire acondicionado y balconcito a la calle, muy céntrico.