Llevan más de treinta años en España, pero su negocio se disparó hace cuatro. ‘Veníamos creciendo al 10% anual y de repente pasamos al 40%. Ha habido un boom. Para las cadenas o franquicias que tienen cuatro, cinco o diez puntos de venta de empanadas, el proceso de fabricación es engorroso, necesitas una gran inversión de maquinaria y una pequeña empresa no puede afrontarlo. Así que buscan un proveedor y acuden a nosotros’.