Nadie parece dudar de que el choque entre Israel y Hezbolá se producirá tarde o temprano. La principal incógnita por despejar es cuándo tendrá lugar y cuán intenso será. La muerte de doce niños drusos tras el lanzamiento de un misil contra la localidad de Majdal Al Shams, en el Golán sirio ocupado por Israel desde 1967, ha hecho que esta opción gane cada vez más enteros. Ahora queda por saber si dicha represalia será limitada o, por el contrario, desencadenará un choque frontal entre el ejército israelí y las milicias chiíes libanesas.